Cap. 8.

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Se detestaban entre sí pero también entre ellos estaba esa tensión sexual que por fin liberarían.

Suki no negaría para sí que le encantaba besar a Sukuna, pero tampoco lo diría en voz alta; y tampoco el pelirosa admitiría que le estaba gustando que ella tomara la iniciativa, porque ella no se quedó quieta, paso sus manos por los pectorales de Sukuna, rompió el beso y fijo su mirada en el duro pecho del mayor. Sukuna se mofo porque ella parecía encantada al tocarlo.

Suki:-Así de grandes y duros pueden ser los pectorales?-estaba curiosa y los intento apretar como si fueran los pechos de una mujer.

Sukuna:-Y no es lo único duro...-tomo la mano de la chica y la bajo para que tocara su entrepierna.

La pelinegra se sobresaltó y de inmediato alejo su mano.

Suki:-Qué haces, maldito? No seas tan desesperado-se había sonrojado más.

Sukuna:-No soy el único desesperado-se burló cuando tomo sin tapujo uno de los senos desnudos de ella y apretó su pezón ya duro.

Suki soltó un chillido.

Sukuna:-Ya están duros-

Suki:-Es porque... me dio frio...-mintió y él sonrió porque se dio cuenta de la mentira.

Sukuna se abalanzo a sus labios y tomo con más fuerza su pecho provocando que Suki soltara leves gemidos. Ella ya sabía que no se escaparía de él esta vez y tampoco es como si quisiera hacerlo, siguieron besándose hasta que la pelinegra recordó algo importante.

Suki:-Oye espera... tienes protección? No quiero quedarme embarazada-

Sukuna:-tsk... no soy idiota, yo tampoco quiero un maldito bastardo-

Ella suspiro aliviada, luego se sorprendió cuando Sukuna la tomo del trasero y la alzo para cargarla, por inercia ella enredo sus piernas en la cintura del pelirosa.

Sukuna:-Vamos-

Suki:-A dónde?-lo miro con algo de incredulidad.

Sukuna:-A mi departamento, ahí tengo los malditos condones-salió del cuarto y la llevo hacia la entrada.

Suki:-Que? Lo haremos en tu departamento?-

Sukuna:-Si-dijo con algo de fastidio a las preguntas de ella.

Suki:-No! En tu departamento no-se puso seria.

Sukuna se detuvo.

Sukuna:-Quieres coger o no?-alzo la voz.

Suki:-Que malhablado-dijo bajo-...quiero hacerlo pero no va a ser en tu cama, yo no lo hare en una cama en la que con quien sabe cuántas lo has hecho-

Un tic en el ojo se le estaba formando al pelirosa.

Suki:-Ve por los condones, yo te espero-hizo que Sukuna la soltara.

Sukuna:-Que mierda te sucede, que son esas estupideces que dices?-ya se estaba arrepintiendo.

Suki:-Ya dije, te espero en mi cuarto. Si ya no quieres mejor ya ni regreses-camino de regreso a su cuarto.

Sukuna:-Maldita perra-mustio.

Su orgullo le decía que se largara a su departamento y no regresara, pero su calentura pudo más; ver a Suki desnuda y meneando su trasero en lo que iba a la habitación fue demasiado estimulante, salió para traer los condones que tenía.

La pelinegra vio a Sukuna salir, camino más rápido a su cuarto y cerró la puerta.

Suki:-Ahhh que hago?-se puso nerviosa.

Mi maldito y sexy vecino | Ryomen SukunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora