Cap. 26.

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Maiko:-Cómo que postergó la fecha?!!-le gritó al secretario de Hideki.

"L-Lo lamento s-señorita"-el hombre tenía la cabeza inclinada-"la señora Suki dijo que tuvo un inconveniente y no podrá asistir hoy"-

Maiko:-Debiste decir algo para convencerla de que viniera! Eres un maldito inútil!!-

El hombre se quedó callado.

Hideki:-Será mejor que te retires-le indicó a su secretario.

El secretario se fue con la cabeza gacha, agradeciendo por dentro que su jefe no le gritara como lo hizo Maiko.

Hideki:-Esa niña solo esta jugando con nosotros-se cruzó de brazos.

Maiko:-Y crees que no me doy cuenta? Se supone que hoy me ayudarías a convencerla de que estuviera de nuestro lado, y resultó que de nuevo nos evade-

Hideki:-Tienes que buscar una forma de poder estar en contacto con ella-

Maiko:-He hecho lo posible para verla! Pero nadie de mi gente ha podido obtener información! Los estúpidos empleados que tiene Suki son fieles a ella, ni amenazarlos sirve, ni siquiera sé que mierda hizo esa maldita para ganarse la devoción de esos idiotas! Ahh y también ese miserable de Satoru está con ella-dijo con coraje-además tú deberías hacer algo también!-lo señaló.

Hideki:-No tengo tiempo para gastar mis recursos en Suki, estoy lidiando con los problemas de mis empresas-dijo serio.

Maiko:-Yo también tengo problemas ehh!! Otra de mis empresas está a punto de irse a la quiebra! Y todo por culpa de esa niña!-se refirió a Suki.

Hideki:-Entonces apresúrate-le ordenó.

Maiko se mordió la uña de su dedo pulgar, estaba desesperada, sus millones iban desapareciendo poco a poco y no encontraba forma de detener a Suki. Maldijo internamente a la pelinegra, Suki logró engañarla pensando que obedecería a cualquier cosa que le dijera; Maiko creyó que teniendo a una chica deprimida y sin nada a lo que aferrarse sería más fácil manipularla; pero al final no resultó así.

Con la fuerza de sus dientes rompió su uña, jamás había sentido tanto coraje y odio hacía alguien.

Maiko:-"Maldita seas, Suki"-

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Suki guardó su celular.

Suki:-Bien, ya cancelé mi cita. Ya podemos hablar sin que interrumpan-desde su lugar miro con tranquilidad a Sukuna-aunque... no creo que haya mucho de qué hablar...-

Sukuna:-Te equivocas, vas a empezar diciéndome porque mierda hiciste todo esto; quién te dijo que te metieras en mis problemas?-no ocultó su enojo hacia la pelinegra.

Suki:-Ahora el que está equivocado eres tú. Esto no es sólo tu problema, es de ambos. Yo tengo mis razones para ir tras Maiko y mi abuelo, tú tienes tus propias razones; los dos vamos tras el mismo objetivo, y no entiendo tu molestia, lo único que hice fue conseguir los medios para lograrlo-

Sukuna:-A expensas de casarte con ese maldito-engrosó más el tono de su voz.

Suki:-Si-dijo con toda la seguridad del mundo.

Sukuna apretó sus puños.

Sukuna:-Te acostaste con él?-

El mayor sentía un ligero temor al escuchar la respuesta de la pelinegra, porque ahora se estaba preocupando por ese tipo de cosas? Él se sintió tan enojado y frustrado cuando se enteró que Suki se casó, y lo más importante, se sintió demasiado dolido por la decisión de ella, tanto que comenzó a tenerle rencor; y aun así, Sukuna tenía una esperanza de Suki no haya cambiado del todo.

Mi maldito y sexy vecino | Ryomen SukunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora