Cap. 17.

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Sukuna despertó al escuchar los maullidos del gato, también escuchaba como Bigotes arañaba la puerta. Cerro los ojos para seguir descansando a lado de la pelinegra, no pudo hacerlo porque le era fastidioso escuchar a Bigotes.

Se movió despacio para no despertar a Suki, se levantó y abrió la puerta.

Sukuna:-Deja de molestar maldito gato-miro hacia abajo.

"Meeaww"

El gato entró, dio un salto para subir a la cama. El pelirosa se acercó a la cama, le causo curiosidad ver como Bigotes comenzaba a jugar con los mechones negros de Suki.

"Meawww"

Bigotes se acercó al rostro de Suki, puso su pata en la mejilla de ella. Sukuna sonrió de lado, creía que él podía describir la escena como "linda". Suki entreabrió los ojos.

Suki:-Bigotes... amor, luego te doy de comer, mami esta cansada-cerro los ojos para volver a dormir.

Bigotes alzo su pata, saco sus garras.

"MEEAWWW!!"

Suki:-Ahhhh-grito al sentir el arañazo, el sueño se le había ido-Lo siento! Te daré de comer ahora!-

Sukuna se rio, ya sabía quién era el que mandaba. Él podía ser considerado con Suki pero en otras ocasiones no, como esa vez. Sukuna se quedó recargado en la puerta de la habitación viendo como Suki camino con lentitud desde la cama hasta la cocina para darle de comer a su gato, Bigotes no dejo de maullar hasta recibir sus sagrados alimentos.

Aunque sabía que ella estaba adolorida, no la ayudo, le gusto verla batallando ella misma por regresar a la habitación, además de que la pelinegra andaba desnuda al igual que él y disfrutaba la vista.

Suki solo le mando una mirada de molestia por no ayudarla, Sukuna se hizo a un lado para que ella pasara, la pelinegra bufo al escucharlo reír bajo, lo ignoro, ella prefirió buscar su toalla, lo hizo con lentitud, tomo las toallas que ocupaba para bañarse.

Suki:-Iré a tomar un baño-

Sukuna:-Segura que puedes llegar?-se burló.

Suki:-Por supuesto-dijo confiada de si.

Suki dio dos pasos antes de que sus piernas flaquearan, no sintió el dolor de caer al suelo, antes que cayera Sukuna la atrapo.

Sukuna:-Eres muy débil-siguió manteniendo su sonrisa de diversión.

Suki:-No lo soy-

Ella estaba sonrojada y no sabía si era porque no está acostumbrada a que Sukuna la vea en ese estado o porque él la tenía entre sus brazos.

Sukuna:-Si lo eres, ni siquiera te puedes sostener je-

Suki:-De quien es la culpa ehh?-hizo puchero.

Sukuna:-Tuya-

Suki:-Mia?-

Sukuna:-Si-la cargo sobre su hombro como costal, ella apenas pudo sostener las toallas-es tu culpa por provocarme-le dio una nalgada, camino hacia el baño cargándola.

Suki:-Que te pasa?! Porque me nalgueas?-solo podía quejarse para ocultar el hecho de que se avergonzó.

Sukuna:-Porque se me dio la gana-le dio otra nalgada.

Suki:-Ahhh déjame!-trataba de huir, no lo logró, Sukuna siguió azotando su trasero.

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Mi maldito y sexy vecino | Ryomen SukunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora