Cap. 20.

980 59 30
                                    

//////////////////////////////////////////////////////////

Suguru le conto a Sukuna sobre los documentos que Kaito encontró, pero no le dijo nada a Sukuna sobre las actas de nacimiento de Suki, prefirió a que Kaito investigara mas a fondo antes de decirle al pelirosa.

Aunque lo conociera, Suguru no estaba sabía como reaccionaria Sukuna si se enterase de aquello; el pelinegro deseaba que Kaito descubriera que todo era una farsa y que realmente Suki sea hija de Selly y Renzo.

Por ahora, Suguru se enfocaría en buscar otra forma de desequilibrar las empresas de Maiko ya que hace unas semanas, ella ya había resuelto los problemas que él generó.

//////////////////////////////////////////////////////////

Maiko firmo el último documento que tenía que revisar de todo el montón de papeleo; paso todo el día en la oficina; resolviendo los problemas financieros que de un momento a otro aparecieron. No era coincidencia, ella sabía que alguien lo causo para que tuviera problemas, sospechaba principalmente de Kaito, pero no encontró nada de que lo inculpara.

Maiko:-No ha habido nada interesante con mi sobrina?-pregunto al hombre que acomodaba el papeleo.

"No señorita Maiko"

Maiko recargo su espalda por completo en el respaldo del asiento, ya había resuelto los asuntos de su empresa, ahora debía enfocarse en Suki ya que Hideki comenzaba a molestarla de nuevo con el asunto de casarla. Le parecía aburrido la rutina que tenía su sobrina, ni siquiera encontró nada sospechoso con ese sujeto peliblanco con quien andaba siempre.

Kaito despisto a Maiko con Satoru, el chico hizo que su hombre le entregará a Maiko información falsa de Satoru, la mujer en realidad no sabía nada de Satoru Gojo quien acompañaba siempre a su sobrina.

Maiko:-Tendré que forzar las cosas...-dijo con aburrimiento.

//////////////////////////////////////////////////////////

Sukuna no despegaba la vista de las piernas de Suki, la pelinegra estaba desnuda y se paseaba con solo la chamarra del pelirosa puesta. Aunque era su día de descanso, Suki se levantó temprano para hacer el desayuno, quería demostrarle a Sukuna que su comida no era horrenda.

Le pidió a Yuji que le enseñara a hacer un desayuno sencillo, empezaría con hotcakes, Suki se desilusionó al principio porque se le quemaban y no tenían la forma correcta; Yuji lo hacía ver tan fácil que Suki se desesperó en los primeros intentos. Tuvieron que ser dos semanas completas para que aprendiera, Suki y Yuji diariamente se reunían en la casa de la pelinegra para preparar hotcakes, el juez era Satoru y no dudo en decirle su verdadera opinión a Suki.

"Satoru:-Ya ni a mí me salen así-"

"Satoru:-No sé si reírme o sentir lastima por ti-"

"Satoru:-Eres la peor cocinera que he conocido-"

Yuji la tuvo que consolar y animar para que Suki continuara; el esfuerzo de ella dio frutos, a la semana y media Suki logro hacer unos hotcakes decentes, no eran nada perfectos, pero Satoru dio su aprobación y dijo que estaban bien.

Sukuna:-Segura que no me vas a envenenar?-bromeo, estaba recargado en la pequeña isla de la cocina.

Suki:-Ya dije que no! Si te quisiera muerto no sería más fácil decirle a Satoru que lo haga?-

Ahora Suki rio por la cara de molestia de su novio, la fuerza de Sukuna y Satoru era casi igual, y ella decía "casi" porque Satoru era un poco más fuerte que Sukuna.

El pelirosa no reclamo, dejo que ella siguiera con lo suyo. Se entretuvo más viendo como Suki estaba muy atenta a verter la mezcla de hotcakes sobre el sartén. No estaba sorprendido, sabía que Yuji le estaba enseñando a cocinar; aun así reconoció el esfuerzo que estaba haciendo Suki; nunca creyó que con lo altanera y orgullosa que podría ser, ella se pusiera a cocinar.

Mi maldito y sexy vecino | Ryomen SukunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora