Cap. 16.

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Satoru veía expectante a la pelinegra.

Satoru:-Qué? no te gustó?-

La mirada de Suki no mostraba nada más que frustración, iba a llorar por lo tonta había sido.

Suki:-Eres un...-hablo en voz baja.

Satoru:-O hubieras querido un té?-

Suki:-Eres un maldito imbécil!-por fin soltó las palabras que rondaron en su cabeza desde que entraron a esa tienda-Me asusté por nada!-lazó el vaso de café al piso.

Satoru:-Si no lo querías me lo hubieras dado-miro con pena el café derramado.

La pelinegra lo miro incrédula, no podía creer que alguien que era muy fuerte podía tener una actitud como el peliblanco.

Cuando Satoru le pidió apagar el celular, ella pensó que él la llevaría a un lugar apartado para amenazarla de muerte si no pagaba lo que le debía. Todo ese miedo y ansiedad se esfumó en cuanto el peliblanco la llevo a una tienda de conveniencia para comprar un café y una rebanada de pastel que vio en el mostrador, él también pidió un café para ella e hizo que Suki pagara. Después se dirigieron a un parque y se sentaron en una banca para que el pudiera comer su rebanada a gusto, en todo el transcurso ella escucho como Satoru hablaba sobre unas tiendas donde le gustaba comprar bocadillos, además que su tono de voz era infantil. Se sintió una tonta cuando él le dijo que era broma lo de hacerle daño.

Suki:-"Idiota"-fue lo que pensó sobre él.

Satoru seguía comiendo tranquilamente en lo que ella se aguantaba las ganas para tomar lo que quedaba de pastel y embarrárselo en la cara.

Suki:-Solo me forzaste a venir contigo para que te comprara tu asqueroso pastel?!-

Satoru:-Si, y también un café jeje-tomo otro bocado.

Suki:-Me largo!-se levantó-dame mi teléfono-estiro la mano hacia él.

Satoru:-No, tenemos un asunto pendiente. Recuerda que me debes dinero-la miro divertido.

Suki se volvió a sentar, acabaría con aquello de una buena vez.

Suki:-Dime cuanto quieres, te diré que día pasaras por un cheque-dijo seria.

Ya había hecho un acuerdo con Nobara, su amiga le prestaría el dinero, lo único que tenía que hacer era contactarla y ver que día se reuniría nuevamente con Satoru para darle el cheque, terminando fácilmente con su deuda.

Satoru:-Quiero todo en efectivo-

Satoru saco del bolsillo de su pantalón de mezclilla un papel arrugado, se lo entregó y ella lo desdoblo, mostrando la cantidad que le estaba pidiendo.

Suki:-Te daré un cheque-no se sorprendió por la cantidad, en el pasado Nobara y ella gastaban mucho más cuando iban de vacaciones.

Satoru:-Efectivo-

Suki:-Cheque-

Satoru:-Efectivo-volvió a insistir.

Suki:-Si quieres el dinero será en cheque-

Satoru:-Si quieres que no mate a Sukuna será en efectivo-contrataco.

La pelinegra guardó silencio, en tanto Satoru puso a un lado el recipiente de plástico donde estaba guardada la rebanada de pastel y continuo con su café.

Suki:-Bien... efectivo. Pero tendrás que esperar-

Satoru:-No puede ser mañana?-

Suki:-Estas loco?! Se necesita de días para hacer la transferencia a la cuenta y después sacar el efectivo-hablo como si todos lo supieran.

Mi maldito y sexy vecino | Ryomen SukunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora