ADARA BECK.
No me quejo de mi vida, o bueno, solo un poco, pero a medida de que pasan los años he aprendido que nada cambiara si yo no lucho para que esto suceda. Mi vida no es tan horrible como podría llegar a ser, tengo un hermano que me ama, una tía que me apoya, una abuela que me enloquece y unos amigos que aceptan mi locura.
—Así que renunciaste—repite mi hermano del otro lado de la línea y yo hago una mueca.
—Sí, Jace—me encojo en el columpio de mi balcón.
— ¿Puedo preguntar por qué?—inquiere con precaución.
Son varios los factores que han influido en esta decisión y la verdad no sé si contarle todo lo que ha estado pasando con Ian u ocultarle parte de la información para que no se preocupe.
—Me estaba estancando.
— ¿Que piensa Ian respecto a tu decisión?
Mi hermano y yo tenemos una conexión única que nos obliga a contarnos todo y no ocultarnos nada.
Me cubro con la manta mirando hacia el otro extremo de balcón en donde esta Hilary encogida en el sofá mirando hacia el cielo. Me recuerda a la pintura de mi madre.
—Ian y yo terminamos.
— ¿Que sucedió, Dara?—su tono de voz cambia a uno preocupado que me preocupa. Jace puede parecer un chico que no rompe ni un plato, pero la verdad es que es capaz de romper la vajilla completa.
No puedo dejar de sentir lo que siento por él de la noche a la mañana. Ya han pasado cerca de dos meses desde que lo descubrí todo en ese edificio y soy consciente de que ha pasado bastante tiempo, sin embargo, aún duele. Inmediatamente las lágrimas se empiezan a acumular en mis ojos y el nudo en mi garganta duele.
—Yo...—suelto un hipido que me deja en evidencia—... Él me engaño.
— ¡'Me cago en la puta'!—exclama en español y yo sonrió, ya está volviendo ese acento que nos caracterizaba al llegar a este país.
—Me mintió—aclaro para que no suene tan mal, pero aun así se escucha de esa manera, aunque también hizo lo que pensó al principio—No quiero hablar de eso ahora, Jace.
—Dara, me parte el alma escucharte tan afligida y tan derrotada—Es gracioso como respira para calmar su enojo—Es que no lo logro entender como sucedió esto.
—Jace, no hay que entender nada, solo sucedió.
—Parecía un hombre serio, un hombre que te quería de verdad.
—Las apariencias engañan, hermanito—un sollozo más bajo que el mio hace que me gire hacia Hilary.
No soy quien para juzgarla, literalmente estamos pasando por la misma situación y se el dolor por el que está pasando, la angustia y la desperacion de creer que todo ha sido culpa suya.
— ¿Estas con alguien más?
— ¿Recuerdas a Hilary?
—Si—apuesto todo lo que tengo a que mi hermano mayor está sonriendo como un idiota. Cuando la conoció tuvo un pequeño crush con ella—La bonita pelirroja de ojos expresivos.
—Está conmigo—observo cada movimiento que ella hace. Ahora está queriendo tirarse del balcón, no literalmente —No está muy bien.
—Si ví algunas noticias sobre su novio—suelta un suspiro— ¿Por qué los hombres siempre la tienen que cargar cuando están con una persona tan buena como ustedes?
—Los hombres son una raza inferior que solo piensan con su aparato reproductor—comento con diversión.
—¡Oye!—se queja—¡Yo soy un hombre!
ESTÁS LEYENDO
LIMERENCIA.
RomanceSin editar. LEY UNIVERSAL: Dos personas que huyen de un mismo sentimiento, huyen en la misma dirección.