Piero sostenía mis piernas mientras Vicco acariciaba mis pechos, ambos tenían la respiración acelerada mientras a mi me faltaba el aire.
-Vuelves a decir que no nos conoces- el rubio que tenia delante me tomo del mentón -y te follare frente a todos...
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Olivia...
La mañana siguiente a el infortunio con Ángeles, ellos me acompañaron a casa donde recogí y poco de ropa y busque mi móvil. También le conté todo a Lara quien se había quedado preocupada al verme salir corriendo del lugar.
Ella me conto que esa misma noche, Angie la acompaño al departamento esperando que yo estuviera allí. Dijo que su actitud era de preocupación y arrepentimiento, pero que cambio rápidamente al darse cuenta que no me encontraba en casa.
La castaña se había vuelto fría y se había marchado diciendo que no dejaría que ellos ganaran.
Los chicos no me habían preguntado que sucedía, y la verdad me pareció la mejor idea en ese momento. Ya que no me sentía lista para decirles que una persona, la cual, pensé que era mi amiga, tenia otras intenciones y que, además trataría de llegar tan lejos, al punto de hacer algo que yo no quería.
Nos habíamos despertado tarde por lo que nos fue imposible desayunar, busque mi mochila la cual ya había recogido de casa al igual que mi móvil el domingo anterior y salimos corriendo al automóvil de Vicco.
-No vas a llegar tarde- bromeo mientras aceleraba.
-Pensándolo bien- me abroche el cinturón en el asiento de la parte trasera -puedo llegar 5 minutos tarde-
-No seas gallina -rio, aun su voz estaba un poco ronca, como si recién se levantara. El viaje, a toda velocidad por el campus finalizo con resultados favorables y ningún muerto u herido.
Al bajar, Piero quien iba de copiloto salió del coche y me abrazo, besando mi frente -Llama si no te sientes bien hadita-
-Lo tendré en mente- sonreí despidiéndome con la mano mientras me alejaba.
Mi móvil sonó, lo que me pareció extraño en cierto modo porque era temprano para que alguien quisiera hablar conmigo. Al ver de quien se trataba sonreí, sabiendo que si se trataba de esa persona, no era tan extraña la hora de llamado.
-Hola- respondí muy animada.
-Hola mi princesa- se trataba de mi padre. -¿Cómo estas?-
Mi padre se la pasaba viajando porque era medico y siempre estaba en conferencias internacionales. Aunque cada vez que lo necesite estuvo y fue muy presente en mi vida de pequeña. El no verlo al igual que al resto de mi familia dolía un poco pero era la decisión que había tomado al irme a estudiar al extranjero.
-Bien y ¿ustedes?-
-Tu madre te extraña a morir, al igual que tu hermana y yo- hizo una pausa -estoy muy triste porque no tengo a mi princesa-
Rei mientras entraba al edificio donde tenia clases -Iré a verlos en navidad-
