Olivia...
Termine de atender al paciente y salí del consultorio -¿Es el ultimo?- le pregunte a mi secretaria viendo que la sala de espera ya estaba vacía por suerte.
-Si señorita, ese era el ultimo- se levanto tomando su bolso -¿Tiene planes esta noche?-
Negue con una mueca.
-Es hermosa, una excelente psicóloga, tiene dinero y no hará nada un viernes por la noche- rodo los ojos -esta desperdiciando su potencial-
Rei suavemente -¿Desperdiciando mi potencial?-
-Si, si yo fuera usted. Estaría en algún bar de la ciudad bebiendo una copa mientras todos los hombres me comen con la mirada.-
-¿Crees que con este atuendo me verían?- repare en el traje que llevaba ese día, dado que en la mañana había sido testigo en un caso de abuso infantil.
-Si quitamos esto- me saco el bléiser -abrimos esto- desabrocho los tres botones de la camisa blanca que llevaba -y te pintas de rojo- guiño un ojo -vas a matar a todos-
-Genial, ahora quieres que actué como una asesina-
-Deja de llorar y sal esta noche, por favor-
Gruñí -esta bien, solo para que dejes de molestarme-
Ella salto contenta -estoy conforme con que mi rabieta diera resultado-
Subí a mi coche y sin pensarlo dos veces, me detuve frente al primer bar que vi. Había muchas personas fuera haciendo fila para ingresar pero me acerque directamente a la puerta.
Una persona en la puerta me detuvo -¿Su nombre?-
-Olivia Chester-
-No esta en la lista-
-¿Lista?- pregunte.
-Si, este lugar es exclusivo y solo se ingresa si esta en la lista-
-Mire yo no sab....-
Alguien paso a mi lado pero no pude verlo, solo su espalda y la de otro que lo acompañaba -déjala pasar, parece que ha tenido un mal día- mientras se perdía en el interior del lugar.
-Si jefe- el sujeto asintió y me abrió la puerta.
La familiar fragancia me envolvió y pude sentir que si esa persona se alejaba, estaría cometiendo el peor de los errores. Los dos tipos se veían grandes desde atrás, uno era rubio al parecer y el otro tenia el cabello rubio.
Trate de seguirlos, pero caminaban rapido dentro del bar y por error choque con un par de chicas que no vi, lo que me hizo caer al suelo. Extendí mi mano, hacia las figuras que poco a poco se alejaban y solté los nombres desconocidos que habían llegado a mi cabeza.
-VICCO-
-PIERO-
El hombre rubio se detuvo de repente y volteo a verme, su ceño estaba fruncido ligeramente y sus ojos me veían con melancolía. El otro demoro un poco en girar a verme, y cuando lo hizo, pude ver un par de lagrimas rodando por sus mejillas.
Ambos caminaron hacia mi y uno de ellos me extendió su mano, la cual, al tomarla pude sentir una sensación demasiado familiar -¿Estas bien?- me pregunto mientras me revisaba con la mirada. -¿Te lastimaste?-
-No no- negué aun embobada con ambos.
El otro se quito el saco y me lo puso en los hombros -Eres muy distraída Hadita- su voz casi estaba al borde de quebrarse -siempre lo has sido-
¿Hadita?, repetí esa palabra en mi cabeza y no pude evitar comenzar a llorar sin sentido.
-No llores, no se que hacer cuando lloras Osita- el pelinegro me tomo en sus brazos y salimos fuera del bar. Me bajo dejándome parada pero no me soltó, en su lugar los dos me abrazaron
-¿Esto es un sueño?- pregunte con un nudo en la garganta.
Ambos sonrieron -no lo es. Somos reales, esto es real-
Y ahí me di cuenta, que aunque tuviéramos mucho por hablar, los conocía.
Ellos eran importantes.
Ellos siempre habían estado ahí.
Y que lo que es real de lo que no, siempre se encuentra separado por una línea muy fina.
La cual, cada quien decide si cruzar o no, para hacerlo real.
Besitos...
¿Qué tan despiertos estamos en realidad?
Sueñen en grande y quizas..
Se vuelve realidad..
Se les quiere
Besitos y abrazos de koala
Nela<3
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Just A Dream 💎
Teen FictionPiero sostenía mis piernas mientras Vicco acariciaba mis pechos, ambos tenían la respiración acelerada mientras a mi me faltaba el aire. -Vuelves a decir que no nos conoces- el rubio que tenia delante me tomo del mentón -y te follare frente a todos...