Vicco...
Todo había sido una trampa desde el comienzo, el habernos escapado, el hallar a Olivia rápidamente, que Ángeles se hiciera su amiga, Fausto escapando y viniendo a buscar "venganza". Un conjunto de hilos entramado por nadie mas que el padre de Oli, quien era el director del internado.
Frente a nosotros, Ángeles estaba con un arma apuntándole a la pelinegra, mientras su padre, Fausto y nosotros la veíamos. Lo que no había previsto el director era que la loca, se revelara y tomara a nuestra hadita de rehén para huir con ella.
Lo que no había previsto era la capacidad que tenia Olivia de meterse en la mente de la gente y quedarse allí. Incubando una obsesión que no solía ser nada sana para quien la quisiera.
-Suéltala Ángeles- el doctor le hablo queriendo acercarse -deja a mi hija en paz y todo estará bien-
Negó-Me voy a ir en ese jet y ustedes se quedaran aquí- miraba a todos lados, estaba rodeada. Los hombres del director estaban ubicados por varias partes, esperando la orden para neutralizarla.
-¿La vas a secuestrar? ¿En qué eres diferente a nosotros Ángeles?- el castaño trataba de convencerla -En nada, no ves que no quiere irse contigo. Te odiaría si lo hicieras-
-NO, ELLA VIENE CONMIGO O NO VIENE- grito ejerciendo presión en el cuello de Oli.
-Hey, hey. La lastimas- Piero la quería distraer -estas asustándola.- me miro a mi, dándome la señal para comenzar a moverme muy despacio, acercándome a ellas para quitarle a nuestra hadita de los brazos.
La chica por escasos segundos se calmo, viendo a su objeto de obsesión -¿Te duele? Lo sien..lo siento- al parecer lo estábamos logrando, porque no notaba que caminaba en su dirección.
-Me duele el cuello- ella nos siguió el juego.
-Lo siento- bajo por completo la guardia revisándola. No sin antes voltear a vernos y apuntarnos, para amenazarnos -Se mueven y le vuelo los sesos-
Me detuve de golpe, levantando los brazos como lo había hecho anteriormente. Al parecer, no se dio cuenta de que me había estado moviendo por lo que me sentí en calma.
Volvió a ver a Oli, revisando su piel. Si había un poco de enrojecimiento en el cuello, pero eso mayormente se debía a que ella tenia una piel muy sensible y todo lo que ejercía presión en la superficie, así fuera mínima. Dejaría una marca roja por un tiempo.
-Dios, no pensé que iba a lastimarte tanto-
Solo me faltaban cuatro pasos, solo eso.
Tanto el director, como Fausto no pronunciaron una palabra. Dado que todos estábamos por el mismo objetivo, la seguridad de Olivia.
Vicco volvió a hablarle -La que va a terminar dañándola eres tú, déjala ir y si tienes resentimientos hacia nosotros podremos arreglarlo lejos de Olivia ¿quieres?-
-Nos iremos juntas ¿acaso no lo entiendes? No se las voy a dar, me pertenece. Yo la haría mas feliz que todos ustedes-
-¿eso crees?- mi hermano sonrió de lado, al ver que solo me faltaban un par de pasos -preguntémosle a ella que opina- la incitó - sera que ¿te da miedo su respuesta?-
-Livi nena...- la observo buscando una respuesta. Pero fue tarde, cuando quiso reaccionar ya tenia a Oli en mis brazos y la cubrió.
-Te tengo amor, te tengo osita-
-Hola- se aferro a mi -tenia mucho miedo-
-Lo se- bese su coronilla -lo se, ya paso-
Los guardias del director tenían a Ángeles en el piso, e intentaban arrestarla. Piero corrió a nosotros y se fundió en un abrazo todos juntos. -Casi me da un infarto al verte con una pistola en la cabeza hadita-
-Estoy bien-
-Me causo mucha ansiedad tenerte lejos y no poder hacer nada- la beso con suavidad. -no lo hagas jamás, no te pongas en riesgo nunca mas-
-No lo hare-
-HIJA-el hijo de puta la llamo mientras venia a nosotros.
-No- la rubia levanto la mano deteniéndolo a mitad de camino -¿de verdad padre? ¿de verdad hiciste eso?-
-Cariño, puedo explicarlo-
-Oli ¿estas bien?- Fausto tenia miedo de acercarse, y mantenía una distancia prudente.
Ella asintió -muchas gracias por querer detenerla-
-Todo por ti- le sonrió con tristeza -todo-
Los dos se vieron, como si se perdonaran mutuamente.
-HIJOS DE PUTA- Ángeles grito desde una esquina, nos volteamos a verla y ya tenia nuevamente una pistola en su mano, disparando a donde estábamos. Mas preciso, a donde me encontraba yo.
-NO- mi chica me empujo, recibiendo el impacto.
Lo próximo que escuche fue el sonido de otra pistola disparándose, mira a un lado. El castaño con la mano temblando veía a Olivia quien se desvanecía, mientras el cuerpo de Ángeles caía inerte al suelo con una disparo certero en su cabeza.
-Oli, amor...- la alcance antes de que cayera al suelo -amor ¿Dónde te dio?-
Era obvio que la bala se había alojado en su pecho, porque una mancha roja comenzaba a teñir la camiseta.
-No no, amor no- Piero se arrodillo a mi lado tratando de hacer algo.
-Es mucha sangre- mis ojos se llenaron de lagrimas -no puedo pararla, es mucha-
Las manos de mi hermano, con torpeza querían detener la sangre que salía, por otro lado. Olivia no pronunciaba una palabra, solo tenia los ojos abiertos y parpadeaba, cada vez mas lento. De su boca comenzaba a salir sangre lo que producía que tosiera.
Se estaba ahogando en ella.
-Osita- acaricie su mejilla, sabiendo que no se recuperaría -¿por qué lo hiciste?-
Me sonrió con dulzura -son mi destino- sus ojos se cerraron.
Mientras mi cuerpo se apagaba junto al suyo, junto a los gritos de mi hermano y de Fausto. Escuchando aquellos pedidos desgarradores, mi mente me llevaba a un espacio negro, con la sensación de perdida mas horrible que alguien pudiera tener.
-despierta Vicco- ¿era la voz de mi madre? La reconocería en cualquier lado, era ella pero ¿Cómo podia ser mi madre?
Penultimo jeje... que cosas..
Andamos bien no? jajaj
Se les quiere
No lloren
Voten y comenten
Abrazo de koala
Nela<3
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Just A Dream 💎
Teen FictionPiero sostenía mis piernas mientras Vicco acariciaba mis pechos, ambos tenían la respiración acelerada mientras a mi me faltaba el aire. -Vuelves a decir que no nos conoces- el rubio que tenia delante me tomo del mentón -y te follare frente a todos...