Olivia...
Abrí mis ojos y noté que estaba en una cama, y a mi lado Angie dormía plácidamente, quise recordar lo que había ocurrido pero nada llego a mi cabeza. Me moví un poco pero fui retenida por el brazo de la castaña.
-¿A donde vas tan temprano?-
-A mi casa Angie, debo cambiarme e ir a clases-
-Quédate- me dejó ver su rostro, escondido detrás de su cabello.
Negué -es importante-
-Con ellos si faltas a clases- se cruzó de brazos.-¿por qué conmigo no?-
-¿Ellos?-
-Piero y Vicco-
-¿Y por qué los traes a la conversación?-
-Quédate, anda- suavizó su tono -veremos películas y haremos día de chicas-
Me levanté y le sonreí -prometo venir un día y haremos eso, eres mi amiga como ellos-
-Si lo que sea- bufo.
-Te quiero Angie- fui a su lugar y besé su mejilla.
-Yo también bonita-
Salí de su cuarto, pasé por la cocina y me encontré a Fausto desayunando -Hola Oly-
-Buenos días- le sonreí -¿Anoche qué paso?-
-Te quedaste dormida apenas puse la película- rio -eres de baja resistencia-
Mis cachetes se ruborizan -Es que..-
-No te preocupes ¿vas a clases?-
Asentí.
-Te acompaño, también me estaba por ir-
Lo esperé a que buscara su mochila y ambos salimos a la calle. Lo miré de reojo y mis ojos brillaron, su perfil era muy bonito y siempre sonreía, no se parecía en nada a Vicco y Piero.
-¿Tengo algo en la ropa?- se volteó a verme.
-Eeeh, no ¿por qué?-
-Me estas viendo hace rato Olivia-
-Es que... creo que, ¿Cómo te cuidas la piel?-
Frunció el ceño -¿Qué cosa?-
-Nada, es que estoy un poco dormida aun y digo idioteces-
Rio -eres graciosa y bonita- acarició mi mejilla -¿Quieres pasar a desayunar?-
-Pero tú ya lo hiciste-
-Y- se encogió de hombros -puedo hacerlo de nuevo-
-Esta bien-
Ambos caminamos a una cafetería que estaba dentro del campus, al entrar me encontré a Vicco y Piero comprando un café, me sonrieron con intenciones de acercarse.
-Oye, ¿Qué vamos a pedir?- entró Fausto detrás de mi y tocó mi hombro.
-Lo que tu quieras- volteé por escasos segundos a verlo y cuando llevé mi vista de nuevo a los chicos, el pelinegro venia hacia mi furioso, sujetó a mi acompañante de la sudadera y lo llevó fuera.
-QUE TE PASA- salí detrás de ellos.
Lo golpeaba en la cara, estando en el suelo, Fausto no se defendía y como podría, Vicco lo estaba matando.
Trate de acercarme pero Piero me sostuvo de la cintura -déjalo, se lo merece-
-Suéltame, lo esta lastimando-
-Lo merece Olivia, no te metas- continuó con su agarre, hasta que me libere.
-DETENTE, LO VAS A MATAR- quise alejarlo pero elevó su mano y me golpeó en la mejilla, haciendo que cayera de culo al suelo.
-Osita- paró de dar puñetazos y vinó a mi -osita perdona.-llevó su mano a mi cara y la aparte.
-No me toques- me puse de pie y fui a auxiliar al pobre castaño, que se mantenía en el piso. -¿Estas bien? ¿te puedes parar?-
Tosió sosteniendo su abdomen -si estaré bien- su mano se deslizó por la parte roja de mi piel -te lastimo, vamos a la enfermería-
-Pero a ti también- lo ayudé a ponerse de pie apoyando su cuerpo en el mío.
-Aléjate de ese tipo Olivia- el rubio tomó mi muñeca -no sabes quien es-
Me solté de su agarre viéndolos a ambos con decepción -no se me vuelvan a acercar en sus vidas-
Con cuidado llegamos a la enfermería donde nos asistieron a los dos, a mi me colocaron una bandita en el corte de la mejilla, mientras Fausto recibía pastillas para su dolor. Al salir se negó a que lo ayudara a caminar, tomo mi mano y caminamos juntos -¿Segura que no te duele?-
-No, estoy bien- lleve la mano a mi rostro -nunca me habían golpeado-
-¿Pasa algo?- se detuvo a verme.
Y comencé a llorar en su pecho -yo...lo siento.-hipé-es mi culpa que ellos te pegaran, lo siento Fausto-
-Hey, no llores linda- me apretó a su cuerpo -no fue tu culpa, la gente violenta nunca deja de serlo- nos quedamos así un momento hasta que deje de llorar. -¿Quieres ir a la biblioteca?-
-Pero... ¿y tus clases?-
-Las dejare pasar por ti- dejo un beso en mi cabeza -no quiero dejarte sola para que ellos se acerquen-
-No me harían daño- toqué el borde de su camiseta.
-Mejor vamos a prevenir eso-
Y así fue como comencé a pasar mas tiempo con él, evitando a los chicos. Un jueves iba saliendo de mi apartamento en la mañana y en la puerta choqué con un gran poste, que era Vicco.
-Nos vamos- sujetó mi mano y comenzó a tirarme.
-Suelta, no iré contigo a ningún lado-
-NO-gritó y dejé de pelear -vas a subirte a ese coche y nos iremos, porque queremos arreglar las cosas-
-Me estas asustando-mi cuerpo entero temblaba -deja que me vaya por favor-
-Osita- se detuvo en seco - ¿me tienes miedo?-
-Si- no era verdad, pero en realidad no sabia que sentía hacia ellos, y mas especifico hacia Vicco.
Qué cosas no?
Se les quiere
Voten y comenten
Abrazo de koala
Nela<3
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Just A Dream 💎
Roman pour AdolescentsPiero sostenía mis piernas mientras Vicco acariciaba mis pechos, ambos tenían la respiración acelerada mientras a mi me faltaba el aire. -Vuelves a decir que no nos conoces- el rubio que tenia delante me tomo del mentón -y te follare frente a todos...