Capítulo 6

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Olivia

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Olivia...

Llevaba un mes y había sido todo bastante normal luego de ese encuentro con los extraños, no los vi mucho en el campus y agradezco que asi fuera. Logre averiguar que ellos eran los nuevos que venían de Europa, eran hermanos e hijos de duques que murieron hace un par de años.

Iba camiando por el campus cuando choque contra alguien por ir distraida viendo a una pareja que reia y se veia feliz- Lo siento- eleve la vista para encontrarme a un castaño de ojos negros sonriendome.

-No importa, también soy algo distraído-

-Coincidimos en eso- sonreí.

-¿Y cómo te llamas chica distraída?-

-Olivia y ¿tu?-

-Fausto- me extendió su mano y la tome -me gusta tu nombre Olivia.-

Mis mejillas se calentaron -el tuyo es interesante-

-¿tienes clases?- note la curiosidad en su voz.

-No no, iba a la biblioteca por un par de libros- señale el edificio que se encontraba a unos 100 metros.

-Estoy desocupado, si quieres puedo acompañarte-

Asentí- Claro, es bueno tener compañía-

Camino a mi lado sin decir nada, y me sentí cómoda con su presencia, al llegar al lugar abrió la puerta y me dejo pasar, entrando detrás de mi.

-¿Y qué estamos buscando exactamente?- hizo una mueca mientras observaba el estante con libros.

-Algo sobre Freud- saque uno y lo revise -este no es.- volví a colocarlo en su lugar.

-¿Entonces estudias psicología?-

-Si-

-¿Y estas analizándome en este momento?- recargo su espalda sobre el mueble y me miró.

-No- reí -estoy buscando un libro Fausto-

-Cierto, el libro- se giró sobre sus pies y siguió mirando los lomos.

Llevábamos unos 15 minutos en los que no había encontrado lo que necesitaba y me sentía completamente frustrada.

-BINGO- exclamó sacando uno del estante más alto.

-¿Lo encontraste?- me acerque entusiasmada.

-¿Qué?- me vio confundido -No no, este es mío. También lo necesito para una clase, ves- me lo enseño -análisis económico-

Hice un puchero -pensé que habías encontrado algo de Freud-

-Ese ya lo vi- levantó su ceja -pensé que te había dicho-

-No lo hiciste- me dejó con las palabras en la boca, se puso delante de mi acorralándome contra el estante y elevó su brazo sobre mi cabeza.

-Este es- me lo extendió -toma ángel-

-Gra... gracias- sentí mis mejillas arder.

-De nada- se separó y me dio una mirada divertida. -¿Tienes calor o qué?-

-Yo...-

Volvió a acercarse y me dejo un beso en la coronilla -estoy bromeando ángel-

-Tonto-

-Lo se-

Salimos de la biblioteca y ya estaba anocheciendo -bueno, creo que es hora de irme- miro a todos lados.

-Si yo también debo regresar- observé mi reloj -te veo luego-

-Dalo por hecho ángel- me guiño el ojo se alejó caminando relajado.

Mientras iba a mi residencia sentí que estaba siendo observada por lo que aceleré el paso, al vislumbrar el edificio cerca me sentí más tranquila pero eso se acabó cuando dos sombras se pararon frente a la puerta de ingreso.

-Hola hadita- el rubio movió su mano.

-Hola-pase a su lado queriendo abrir e ingresar, pero mi mano fue detenida.

-¿Por qué tan apresurada?- frunció el ceño.

Bufe intentando calmarme -debo estudiar-

-¿Has cenado Olivia?- sentí la mirada de Vicco sobre mi.

Negue.

-¿Podemos invitarte a comer algo?- se oyó a suplica por lo que decidí concentrarme en él- por favor, nada raro solo iremos por algo al comedor. Si te hace sentir mas segura-

Dude pero al fin y al cabo debía comer algo y ellos no se veían tan amenazantes esta vez. -Esta bien-

Termine en el medio de ambos mirando al suelo mientras nos dirigíamos al comedor, llevaba el libro contra mi pecho y mis manos abrazándome a mi misma. Maldita ciudad con cambios tan bruscos de temperatura.

Piero se detuvo de repente y se quito la sudadera extendiéndomela -te vas a congelar, toma-

Acepte y me la coloque, haciendo que su colonia inundara mis fosas nasales -gracias, ¿tu no tendrás frío?-

-Puedo resistirlo- me dio una sonrisa.

-Dame, yo llevo tu libro- el pelinegro me lo quito y lo cargo.

-Ahora no se ven tan asesinos- bromee.

Los dos rieron -siento haberte asustado la otra noche- el rubio se oía muy arrepentido -perdóname Hadita-

-Yo...- dilo Olivia.

Pero no lo hice, porque sabia que si lo decía en voz alta seria verdad, y todos los años de terapia habrían sido en vano.

-¿Tú?-

-¿Qué vamos a cenar?- cambie de tema.

Vicco me dio una sonrisa triste -lo que tu quieras-

Y esta vez la imbécil había sido yo.

Y esta vez la imbécil había sido yo

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Volvi.... ¿qué tal?...

Hay dudas, lo se jajaja. Pero paciencia que sino esto no tiene chiste.

Hace un par de días que me encuentro extraña sobre las historias y la inseguridad volvio a mi, queria preguntarles,  ¿les van gustando las historias?. Porque no se si es asi, y bueno quizas perdi el toque escribiendo. 

En fin... gracias por el apoyo y el cariño a las locuras que subo por ahí.

Voten y comenten

Se les quiere

Abrazo de koala


Nela<3

Just A Dream 💎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora