Piero...
Habían pasado dos horas desde que entramos a la clínica y se la llevaron, la arrancaron de mis brazos cuando estaba inconsciente sin dejar que la acompañara.
-Toma- mi hermano me paso café. -deberías ir a ducharte-
Negué -no quiero dejarla-
-Voy a quedarme, si hay alguna novedad te llamaré-
-Pero...-
-Ve Piero, estás cubierto de sangre- señaló mi sudadera y era verdad, la sangre de Olivia seguía en ella. Me levanté un poco reacio a la idea de abandonarla en ese lugar, pero solo serían unos minutos y volvería.
Mientras conducía recordé su sonrisa y lo mal que la pasaría si no volvía a verla una vez mas. Baje del coche y fui directo a mi departamento pero fuera encontré a Fausto escondido en sus rodillas, temblaba y al parecer estaba llorando.
-Vete- espete pasando a su lado.
-Espera- tomo mi tobillo -¿Cómo esta ella?-
-Aun no sale de cirugía, vete porque no quiero romper la promesa que le hice-
Se puso de pie -todo esto es tu culpa y la de tu hermano-
-Piensa lo que quieras Fausto- suspire cansado -¿si tu no eres feliz nosotros no podemos serlo?-
-Yo...-
-¿Que tanto nos odias para querer acabar con algo que también quieres?-
-No quise- se defendió.
Me gire por escasos segundos a verlo -siempre te defendí cuando otros querían golpearte. Hubo un tiempo en el que hasta fuimos amigos, pero esto. Esto acabó con el poco aprecio que alguna vez te tuve-
-Piero-
-Ruega que ella salga bien, o te cazare el resto de mi vida-
-Mátame- abrió sus brazos -mátame si ella muere-
Negue poniendo una pequeña sonrisa -te perseguiré, acabare con tu mente y si me aburro, puede que te dispare. Pero no voy a dejarte las cosas tan fáciles-
Lo deje y subí a mi apartamento rápido, no tenia tiempo que perder porque mi hadita podría despertar en cualquier momento y quería estar allí para ella. Al meterme bajo la lluvia artificial fue cuando note que mi abdomen estaba lleno de su sangre.
Mis lagrimas comenzaron a caer sin control mientras el agua se llevaba los restos de la sustancia pegajosa. -por favor- apoye mi frente en el azulejo -no mueras- seguí llorando -no me dejes, tenemos tanto por delante-
Al salir de la ducha, camine a mi cuarto con la toalla amarrada en mi cintura. Me lance por unos minutos en la cama y no se en que momento me quede dormido, porque comencé a soñar.
-¿Eres feliz?- Olivia estaba a mi lado sentada en un parque.
-Contigo a mi lado siempre-
Rio- tienes cara triste-
-Yo... creo que paso algo malo pero no lo recuerdo-
-Prométeme que pase lo que pase, nunca vas a dejar de sonreír- acaricio mi mejilla -te ves horrible cuando estas triste-
-Tonta- la abrace -¿como podría ser feliz si no estas a mi lado?-
En ese preciso momento mi móvil sonó, desperté exaltado y corrí a atender -habla-
Solo escuchaba sollozos al otro lado.
-JODER VICCO, ¿QUE PASA?-
-Olivia...- se quedo callado por un par de segundos -salió de la operación, ella se mejorara-
-PUTO IMBECIL- lo insulte, calmando los latidos de mi corazón -casi me muero esperando que dijeras que había muerto. -
-Oye no me insultes o voy a cortarte idiota-
-No me cortes,¿esta bien?-
-Si-
-Okay, en 10 minutos estaré allí- me vestí con lo primero que encontré, baje y aun seguía el idiota ahí. Por un momento pensé en dejar que siguiera sufriendo pero sabia que mi chica no querría eso.
Patee su pierna para que me viera -esta bien, ella mejorara-
-DIOS-se paro - iré a verla-
-NO- hable cortante -la veras cuando ella regrese a nuestro apartamento y se sienta mejor-
QUE? TEMBLARON... TEMBLARON...
JAJAJAJA
Se les quiere
Abrazo de koala
Nela<3
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Just A Dream 💎
Novela JuvenilPiero sostenía mis piernas mientras Vicco acariciaba mis pechos, ambos tenían la respiración acelerada mientras a mi me faltaba el aire. -Vuelves a decir que no nos conoces- el rubio que tenia delante me tomo del mentón -y te follare frente a todos...