Olivia...
Me desperté entre los brazos de Fausto, mire a mi alrededor dándome cuenta que seguíamos en la sala de estar, en el sillón. Al tratar de levantarme, sus brazos me apretaron mas.
-¿Estas despierta?- hablo con un poco de ronquera en su voz.
-Si- me limite a decir -¿has sabido algo de ellos?-
-No, pero quizás se comuniquen pronto, no debes perder las esperanzas ¿si?-
-Okay-
-¿Quieres desayunar?-
Iba a negar cuando mi móvil sonó, lo busque rapido y atendí, creyendo que se trataba de ellos pero en su lugar, la voz de mi padre me respondió.
-Cariño-
-Papi-
-¿Estas ocupada?-
-No no-
-¿Te parece si almorzamos?- espero una respuesta rápida pero al no obtenerla continuo.-Mi viaje se adelanto y quería sorprenderte. Se que tal vez tengas clases y si no puedes..-
Iba a negarme porque en realidad no tenia ganas de hacer nada, solo quería a Piero y Vicco de nuevo, pero él era mi padre y había venido a verme por lo que simplemente acepte -Esta bien, no tengo clases hoy- sonreí con tristeza -¿donde tienes planeado ir?-
-Oh, de ser así. Quieres que pase ahora por ti, podemos ir a desayunar y tener un día de padre e hija-
-Esta bien- quizás eso me animaría un poco -te envío la dirección, iré a tomar una ducha y prepararme- colgué.
-¿Quien era?- el castaño me miraba desde el sofá.
-Mi padre, pasare el día con él. Quiero distraerme un poco ¿esta bien?-
-Claro que si- me sonrió -ellos seguro ya te llamaran-
No dije nada, arrastre mis pies hasta el baño, abrí el grifo para llenar la tina, me quite la ropa y entre en la bañadera.
Al cerrar los ojos, unas luces blancas parpadearon en mis ojos y escuche una extraña voz. Mi cuerpo no se movía y tampoco podía ver nada.
-Se esta descompensando, regrésenla-
-NO- grite desesperada.
Por fin pude abrir de nuevo los ojos, aun seguía en el baño. Mire a todos lados asustada, pero no había nada, solo yo. -
Al parecer estaba muy agotada e imaginaba cosas.
-Olivia ¿estas bien?- Fausto golpeo la puerta.
-Si si- aclare mi garganta -se cayo el shampoo y me asuste, perdona-
-¿Estas segura?-
-Si, no te preocupes-
Termine de asearme un poco asustada y salí cubriéndome con una toalla. Fui directo a la habitación y me senté en la cama, viendo como mis manos temblaban.
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Just A Dream 💎
Roman pour AdolescentsPiero sostenía mis piernas mientras Vicco acariciaba mis pechos, ambos tenían la respiración acelerada mientras a mi me faltaba el aire. -Vuelves a decir que no nos conoces- el rubio que tenia delante me tomo del mentón -y te follare frente a todos...