Vicco...
-Abre la puerta por mi- le pedí a mi hermano mientras me encontraba en la cocina preparando la cena.
-¿Quien viene?- gruñó yendo sin camiseta y solo con un chándal.
-Hola- la pelinegra sonrió desde el pasillo, vestía con un suéter gris y unos leggins negros, en sus manos traía algo cubierto con una bolsa. -Hola Piero-
-¿Y tú vienes por qué razón?-
Agachó la cabeza, a lo que me acerque pidiéndole que entrara mientras le daba una mala mirada a mi hermano, ella paso, dejándonos a mi hermano y a mi en la puerta-¿puedes dejar de ser un jodido idiota?-
-¿Y tú puedes dejar de ser tan arrastrado?- sonrió con ironía.
- Si vas a tratarla así, vete al demonio-
-Yo vivo en esta casa, no ella-
-Me vale mierda, es mi novia. No voy a dejar que la trates como basura porque estas ardido y eres un jodido cobarde-
-Bien- fue a la sala, tomó la sudadera que estaba en el sofá y se la colocó -dejó a la parejita feliz en paz- ironizó.
Busque a Oli quien estaba de espalda a mi, viendo lo que cocinaba hace segundo, la abrace por detrás mientras su aroma invadía mis fosas nasales -perdona, creo que lo mejor es que me vaya-
-No te preocupes- besé su cabeza -volverá, no lleva su cartera y tiene que comer algo-
Suspiro -lo extraño-
-Él a ti-
Nos quedamos preparando el almuerzo en silencio mientras veía a Olivia perdida en sus pensamientos.
Piero...
-¿Por qué Olivia? Vienes a casa, te apareces con tu estúpida sonrisa y forma de ser, haciendo que olvide que estaba enojado contigo, haciendo que me comporte como idiota al ver que Vicco si tiene lo que yo también quiero. -
Caminaba sin rumbo alguno, viendo a las parejas de estudiantes. Todos sonreían y se veían felices -la extrañas idiota - dije para mi mismo.
Mi estomago hizo ruido, busque mi billetera sin éxito, había salido apurado y no cargaba dinero, intenté esperar el mayor tiempo que pude pero termine volviendo al apartamento.
-Volviste- mi hermano sonrió de lado.
-Olvide dinero y tengo hambre- me encogí de hombros.
Al entrar ellos recién estaban colocando platos en la mesa, me detuve frente a la pelinegra que simplemente dejo uno frente a mi y volvió a la cocina por las copas. -¿Te ayudo?- fue lo único que pude decir.
-No, esta bien, ya terminamos- hablo dándome la espalda.
Me acomode en el lugar analizando sus expresiones, ¿Se veía apagada? ¿había llorado?
Esas preguntas cruzaron por mi cabeza, pero no me atreví a realizarlas.
-Bueno, comamos- Vicco colocó la comida en la mesa, ella se sentó a su lado manteniendo la distancia conmigo, fue incomodo. Mas cuando la buscaba con la mirada para decirle que lo sentía y me evitaba a toda costa.
Al único que le sonreía era al pelinegro a su lado. Al terminar se levanto tomando los trastos y llevándolos a la cocina nuevamente, su móvil en la sala sonó y le pidió a mi hermano que respondiera.
-Puedes hacerlo por mi amor- él asintió y lo coloco en altavoz.
-Hola hadita- Fausto, el idiota - ¿quieres ir a ver una película?-
-Estoy con Vicco y vamos a pasar el día juntos, en otro momento Fausto-
-Olivia, ¿con él otra vez?- se alteró -si te esta haciendo daño dime e iré por ti-
-Hablamos en otro momento- y corto. -perdona amor-
-Déjalo, algún día vamos a tener que hablar él y yo-
Una copa se rompió, cortando su mano. Me levante rápidamente yendo a verla-debes tener cuidado, no toques nada- observe molesto la herida -vas a llenar todo de sangre-
-Yo... yo lo siento- se aparto de mi sosteniendo su palma -voy a curar esto y luego limpiare todo-
-No quise-
-Vamos osita- la abrazó -veamos que tan profunda es-
No me había molestado con ella, solo no me gustaba verla herida. Pero no me comporté de una manera buena y malinterpreto la situación. Los seguí hasta el baño donde la encontré sentada sobre la tapa del retrete mientras el pelinegro veía el corte, buscando vidrios.
-Déjamelo a mi- toqué su hombro.
Se movió un poco y tomé su lugar, elevé mi rostro buscando sus hermosos ojos pero no los encontré, Olivia evitaba mirarme y hasta hablar.
Jadeó cuando apoye una gasa en su mano pero rápidamente se cubrió la boca.
-¿Duele?-
-Esta bien-
-Olivia, dime si te duele- esta vez fue Vicco
-Solo un poquito, prometo comprar lo que rompí-
-Osita, no es necesario. Los accidentes pasan-
-Piero, limpiare todo y mañana traeré lo que rompí- su voz fue fría y casi apagada del todo al hablarme. Al terminar de cubrir su herida me agradeció y se marcho.
-Te das cuenta cuando daño le haces-
-¿Perdona si?- me recargue contra el mármol de la isla -no se porque la trate de esa manera.-
-A mi no es a quien le debes disculpas Piero-
Buenas noches... que tal? jeje..
Aquí con ganas de pegarle y abrazarlo, muy bipolar de mi parte.
Se les quiere
Voten y comenten
Abrazo de koala
Nela<3
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Just A Dream 💎
Teen FictionPiero sostenía mis piernas mientras Vicco acariciaba mis pechos, ambos tenían la respiración acelerada mientras a mi me faltaba el aire. -Vuelves a decir que no nos conoces- el rubio que tenia delante me tomo del mentón -y te follare frente a todos...