Capítulo 3. Desconociendo lo conocido

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CONAN

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CONAN

Nadie más habla aunque el silencio sea incómodo, ni siquiera parpadeamos, estamos demasiado atentos a Binu. La noche anterior fue difícil tratar de explicar al rey y al comandante de que aquella chica desnuda con una capa encima era Binu, pero al final decidieron darle una habitación, pues no parecieron estar tan sorprendidos por la noticia, aunque si un poco nerviosos. Ahora, el mismo día en que debemos partir para el reino Marisma tenemos a Binu en la biblioteca escribiendo carta tras carta. No ha dicho mucho, realmente no ha hablado nada desde que la volvimos a ver, ahora lleva un vestido morado que la hace ver más pálida de lo que ya es, su cabello verde agua cae sobre sus hombros, casi nadie se atreve a mirarla a los ojos, pues son demasiado intensos.

La puerta de la biblioteca se abre y Medras aparece sosteniendo un plato con galletas y una taza de té, Desmond estira su mano para alcanzar una galleta, pero Medras se aleja antes de eso, deja las cosas en la mesa en donde Binu está, parece fuera de lugar como si se estuviera preguntando por qué demonios le ha traído todo esto a Binu.

—Vicky me dijo que no has comido nada — Medras le empuja el plato con galletas 

Ella para de escribir y deja la pluma en el tintero.

—No sé si me pueda acostumbrar de nuevo a este tipo de comida.

Le doy una miradita a Félix que ya casi se esta quedando dormido, todos préstamos atención a Binu.

—Pero, aun así, gracias Medras.

Medras se aclara la garganta y se da la vuelta dando un tropiezo con sus propios pies y se sienta en una silla lejos de todos.

—¿Cómo te sientes?— Félix habla primero, Binu por fin voltea a vernos, se cruza de brazos y suspira —. De seguro que mal...

—Sí, lamento mucho no haberme presentado como se debe, ayer no me sentía bien y aún me siento mareada...

—¿Pero como es posible?— Luca se levanta cerrando el libro que estaba leyendo, voltea a ver a todos lados, pues estamos hablando algo fuerte para estar en la biblioteca —. ¿Eres un dragón o...

Binu se levanta, es de estatura pequeña, pero se ve que sin dudarlo te daría un buen golpe, se ve delicada, su aura muestra alguien madura, inteligente y peligrosa, aunque todo eso solo está reservado para todo el mundo, menos para Desmond.

—Mi nombre es Eren Binu y fui secuestrada de los reinos lejanos por ese monstruo de Triddor — Luca se vuelve a sentar y todos escuchamos atentos —. Me llevaron a la fuerza alejándome de mis padres y de mi reino, en cuanto estuve cara a cara con él, casi le vomito encima de solo ver su rostro, me dio demasiado miedo, solamente tenía quince años cuando sucedió...

Binu suspira de nuevo y voltea a ver sus cartas.

—No sé que le paso a mis padres, en cuanto llegue aquí Triddor no dudo en hechizarme, hechizo a los otros tres chicos que venían conmigo, todos eran como yo, Drokars.

CORONADO: EL HECHICERO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora