DESMOND
No puedo ver nada, mi cara choca con la asquerosa capa de Triddor la cual huele a vino y a árbol quemado. Mi respiración se agita con cada movimiento que damos trato de moverme, pero me es imposible, pues cada que lo intento termino resbalando por la tela.
—Qué desesperado eres —Triddor abre su capa y me toma de un brazo, sus dedos se ven gigantes, demasiado—. Te pondré mejor aquí.
Cuando me doy cuenta, él me suelta dentro de un mini aro de fuego.
—Estamos en el templo Ardor —Me dice jalando una silla—. Qué pequeñito te ves así.
—¿Cómo paso? —Le digo tocándome todo el cuerpo, pues soy del tamaño de una vela—. ¿Qué quieres de mí?
Triddor se sienta en la silla cruzando sus piernas, se ve realmente aterrador mirándome así como si él supiera todos mis secretos, toda mi vida, incluso cosas de mi mismo que yo no sé.
—Hoy me divertiré mucho contigo —A nuestro alrededor las paredes de piedra están iluminadas con velas de colores, la habitación está llena de pociones, armas y libros—. Tendré que hacer varias pruebas... además es la primera vez que entras en el templo, ¿no? Igual te daré un recorrido, no seré mal anfitrión.
—¿Agroz sabe que estoy aquí? —Triddor deja de sonreír y se acerca más
—Él fue de... campamento. No te preocupes, estarás sano y salvo...si es que funciona.
Me preocupo muchísimo más que antes, mi corazón parece querer estallar y no veo alguna posible salida, no en este estado, no cuando mido menos que una daga.
—Conan me contó tu historia —Le digo para ahorrar tiempo—. Tan trágica, pero supongo que alguien como tú merecía algo así.
—Soy demasiado especial, ¿no lo crees? —Triddor hace un movimiento con su mano y de un armario salen flotando una copa llena de vino—. Y tú también. Ya sabes con toda esa popularidad y ese talento para tener lo que quieres. Puedes hacerlo Desmond, puedes tomar lo que quieras y nadie jamás dirá nada... así como tomaste a Conan.
—Yo no tome a Conan. No hables de él así, no en mi presencia.
—Pero sentiste esa conexión, ¿no es así?, cuando lo viste por primera vez sentiste algo más allá de un simple roce —Triddor bebe su vino observándome atento—. Conan solo es un peón aquí, en mi juego, en el de Agroz, en el de los reinos, siempre lo fue, siempre lo será.
—¿Y qué eres tú entonces? Parece que solo eres la sombra de Agroz...
—Yo no ataco a nadie sin razón, Agroz lo sabe y por eso no me involucra en sus juegos, aunque bueno —Triddor ladea su cabeza mordiéndose el labio—. Es divertido ver como las personas huyen al solo verme, al solo sentir mi presencia, ¿sabes por qué? —No me deja contestar, toma otro sorbo y prosigue—. Porque antes no era nada, era un simple chico humano que llamaba la atención de todos por mi belleza y eso me repugnaba, tenía que fingir que lo amaba... y ahora soy todo lo que quise ser, soy alguien temido, soy aterrador, puedo crear las más horribles pesadillas y amo lo que soy.
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CORONADO: EL HECHICERO OSCURO
FantasyLuca Andillac ha despertado, regresando a ser heredero y portador de su corona, no todo será fácil para él, una nueva oscuridad lo rodea, una princesa empezará a odiarlo, pero ¿a qué costo?, una fuerte tensión crecerá en ellos. Conan y Desmond segu...