LUCA
Voy subiendo la colina como puedo, no soy tan rápido ni mucho menos un experto en subir colinas, entierro mis manos en las rocas sujetándome con fuerza y doy otro paso y otro y otro hasta que por fin llego a la cima. Desde aquí el reino Marisma se ve como una gota de agua, muy bello. Frente a mí la princesa Tetis está observándome con algo de superioridad, me sonríe dándome la mano para poder pasar un charco de agua.
—Llegue antes que tú —me dice entre risas, solo es un año menor que yo, pero es igual de fuerte y lista—. Nada mal para una niña de ocho años, ¿no crees?
Siempre que vengo a su reino hacemos competencias de todo, correr hasta ver quien se cansa primero, ver quien sube primero el árbol más grande, aguantar la respiración hasta que uno salga a la superficie, montar un caballo mientras leemos un libro, cosas tontas de niños, aunque para nosotros no son tontas, es un pequeño juego entre ella y yo ¿para qué?, ni siquiera lo sabemos.
—No se vale —le digo mientras me acerco más a la orilla para ver mejor el paisaje—. Me pusiste el pie en cuanto empezamos.
Ella se encoge de hombros y se acerca a mi.
—Nunca te fíes de una princesa —me guiña un ojo—. Somos igual de fuertes y engañosas que ustedes.
—Odio que sepas ocultar muy bien eso —le digo sentándome en el pasto
—¿Me odias entonces? —Tetis se sienta junto a mí y los dos vemos como el atardecer llega
La volteo a ver, sus pequeños ojos miran con anhelo su reino y luego me mira a mí.
—Te odio mucho —le digo sacudiendo su cabello despeinándola
Ella se ríe y se cruza de brazos volteando a ver a otro lado fingiendo estar dolida.
—Entonces también te odio a ti.
El reino Marisma es igual a como lo recordaba rodeado de agua por todos lados, con la naturaleza pisándote los talones con esa sensación sobrenatural de paz como si estuvieras en otro mundo alejado de la crueldad. Nuestro barco llega como puede ya casi hundiéndose siendo jalado por Binu, Medras se baja de ella cuando llegamos tocando la arena fría, los guardias que nos reciben se ven bastante preocupados, pero no preguntan nada ni por el barco ni por el dragón que después se convierte en una chica, son muy callados y más recatados que los nuestros. Nos llevan por un sendero de flores bellísimas hasta llegar a un puente de mármol donde nos esperan dos barcas más para llevarnos al palacio que está literalmente sobre una pequeña porción de tierra rodeada de más agua.
—Entonces le hemos ganado a padre en llegar —Desmond se sacude su cabello, pues trae hojas después de pasar por debajo un gran árbol—. Se pondrá celoso cuando lo sepa.
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CORONADO: EL HECHICERO OSCURO
FantasíaLuca Andillac ha despertado, regresando a ser heredero y portador de su corona, no todo será fácil para él, una nueva oscuridad lo rodea, una princesa empezará a odiarlo, pero ¿a qué costo?, una fuerte tensión crecerá en ellos. Conan y Desmond segu...