Disfruten mucho de este capítulo y por favor no se olviden de votar porque este capítulo está laaaargo y ardiente 🔥😚⭐️.
Nos leemos en la nota al final del capítulo ❤️🐭.__________________
Capítulo 21. Alianzas explosivas
"En algunas ocasiones, solo debemos dejarnos arrastrar por la corriente para sobrevivir y salir a flote" .
SM—¿Van a comer todo eso?
—Oye, dijiste que sin críticas— le recuerdo al estricto moreno de ojos azules, quien nos mira impresionados.
—Sí, pero nunca pensé que iban a enloquecer. ¿Leonardo, puedes usar los cubiertos por favor?— reprende a su hermano, quien tiene los dedos y el rostro manchados de chocolate. Le sonrío con ternura mientras le alcanzo una servilleta, la cual me agradece con otra gran sonrisa de chocolate. A veces me recuerda tanto al maniático desquiciado número uno de la reina. Y es que algo me dice que el pequeño Leo se llevaría genial con Zac. Pero por supuesto es una suposición imposible.
—Deja al chico en paz, solo está disfrutando de su comida. Y a mí ni me mires, luego voy a entrenar duro para bajar todo esto— digo apuntando mi deliciosa comida.
—¿Entrenas?— pregunta luciendo interesado.
—Este cuerpo necesita cuidados para lucir así, muñeco— respondo guiñándole un ojo.— además, creo que me he pasado desde que llegué aquí. Siento que aumenté como tres kilos— digo tocando el pequeño rollito de mi estómago con cariño.
—Tonterías, estás perfecta— asegura Rafael Balzaretti, sorprendiéndome.
Perfecto está él.
—Uy, que galán hermano— se burla Leonardo, haciéndome reír.
—Cállate y come— ordena su hermano con mala cara.
—El ejercicio es importante para la salud, no solo por el físico.
—En eso tienes razón pequeño genio— le respondo a Theodoro, quien sonríe ante mi comentario. Es una ternura. Y por alguna razón, me recuerda demasiado a Frederick. Esa manera de ser el más listo de la habitación sin siquiera intentarlo. Aunque por supuesto que él tiene más sentido común y cordura que el sin vergüenza de Fred. —Me gusta ejercitar por salud, pero la verdad es que estos kilitos de más no me vienen mal, me siento sensual— digo moviendo mi cabello coquetamente y sonriendo como una diva.
—Es que eres ardiente mujer.
—Leonardo, respétala— exige Rafael en ese tono tan serio y formal que logra revolucionarme las hormonas.
Contrólate, Charlotte. Contrólate.
—Cálmate hermano. No es mi intención ofender a la bella Char, pero debes reconocer que es guapa— insiste Leonardo, guiñándome un ojo y haciéndome reír nuevamente. Ese chico ama hacer enojar a su hermano y lo entiendo. Me pasa exactamente lo mismo.
—Pero no por eso vas a ser vulgar. Ahora termina tu desayuno.
—Tranquilo, príncipe azul. Yo puedo defenderme sola— digo en tono burlesco, intentando que se calme.
—Créeme que lo sé muy bien y me prometí no subestimarte otra vez, pero es importante que ellos aprendan a comportarse.
—¿Y lo dice el hombre que me acorraló en un ascensor?— susurro a su lado, haciéndolo tensar.
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Prender fuego a la lluvia [en PROCESO Y CORRECCIÓN]
Romance¿Cómo uno puede llegar a enamorarse de la persona más irritante, neurótica y quisquillosa del mundo? Dicen que el amor es una tragedia necesaria, ¡pero yo jamás pedí ser parte de esa tragedia! ¡Jamás! Charlotte Evans es una intrépida pelirroja que n...