Prender fuego a la lluvia [en PROCESO Y CORRECCIÓN]

Capítulo 15. Inocente

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Los espero en las notitas al final para comentar entre todxs ❤️🤭🤩.

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CAPÍTULO 15. Inocente

"Toda dulce flor, puede convertirse en un peligroso espinar"

—Miren nada más, la pequeña Charlotte se ha convertido en toda una mujer...— sisea el maldito O'laughlin frente a mí, causando que me estremezca ante su oscura mirada, pero no deje de moverme, intentando huir de los bastardos que me mantienen sujeta.— Es tiempo de que compruebe que tan rica es...— susurra de forma peligrosa contra mi oído, mientras su mano comienza a descender por mi blusa rasgada.

—¡No la toques!— grita ella con desesperación, sin dejar de  pelear contra los hombres que la tienen sujeta y sometida.— ¡Déjala, no la toques!— brama nuevamente, una vez que el manosea mi cuerpo perversamente, mientras no dejo de gritar y moverme, peleando por mi libertad. Intentado escapar de su asqueroso y violento tacto.—¡No la lastimes, déjala ir!— grita una y otra vez la rubia frente a mi, mientras él la mira divertido ante sus súplicas.—¡Lucha mi amor, lucha y no te detengas!— vocifera presa del dolor, mientras sus captores le patean el vientre, magullando su herida provocada por esa horrible intervención.

Sus palabras retumban en mi mente una y otra vez, dándome fuerza necesaria para pelear y removerme enervada, completamente revitalizada. En medio del forcejeo, logro atinar una patada en los testículos a ese malnacido, y aprovecho su confusión para golpear a su cómplice en la cara con mi codo, arañándolo en el proceso. Sin cadenas, corro hacia ella, quien me grita que me vaya, pero no lo hago, no la dejo. Antes de que pueda acercarme a ella y al malnacido que la mantiene en el piso, alguien toma mi cabello con fuerza, tirándome al suelo violentamente.

—¡Maldita puta pelirroja! Ahora si, primor, voy a enseñarte a respetar a un hombre de verdad...¡agárrenla bien!— grita el monstruo frente a mi, desprendiéndose el pantalón. Mis ojos se abren desorbitados ante la imagen frente  a mi, por lo que intento zafarme del agarre, pelear y huir muy lejos, pero no puedo. Uno de ellos golpea mi estómago, haciendo que se me dificultara el respirar, y ese demonio golpea mi rostro, causando que mi nariz sangre. Su golpe logra sacarme de órbita por un momento, en el cual el aprovecha a meter su asquerosa mano en mi falda, mientras me remuevo violentamente, llorando y gritando por ayuda.