HOY ES MI CUMPLEAÑOSSSS Y ACÁ ESTOYYYY 🥳❤️🐭 (cumplí 23, ¿pueden creerlo? Comencé a publicar en Wattpad a los 16 🥺. Gracias por el hermoso viaje).
04 de junio 2024.
Los amo <3 . No me hago responsable por nada de lo que lean hoy 👀.Capítulo 24. Colapsa el mundo
Desde que tuve uso de razón, supe que era diferente. Desde pequeña me sentía inadecuada, incapaz de encajar en ninguna parte sin desentonar. Un ente ausente y presente a la vez. Como una impostora en mi propia piel.
Mi infancia puede catalogarse como una serie de momentos violentos que me condicionarían de por vida. Mi hermano Jeremy podía aguantar, amoldarse, e incluso pensar con claridad antes de actuar. Tal vez era la diabetes que lo volvía más dócil y asustadizo. Envidiaba su capacidad para retraerse del mundo cuando las cosas se tornaban oscuras para ambos. En mi caso, siempre fui una maraña rojiza de tormenta que peleaba, gritaba, y recibía mil palizas diarias por no saber callar, por no poder contenerme ante la brutalidad de los actos de mis supuestos progenitores. Siempre defendí a mi hermano y soporté todos los golpes que podía por él. Porque es lo que una buena hermana hace. Y porque en el fondo siempre fui una bastarda resistente que sabía aguantar los golpes más que nadie. Todo cambió cuando conocí a la rubia. Ella me enseñó con paciencia y amor que yo valía la pena. Que mis pensamientos merecían ser escuchados, y que mi voz era igual de poderosa que la de los demás. Que a ese animal herido que tanto se empeñaban en agredir, todavía tenía esperanza de amar y ser amado. Y aún así, teniendo a mi rubia con todo su amor, bondad y contención, yo continuaba peleando. Había algo en mí que me hacía explotar, que me obligaba a actuar de manera agresiva, primitiva, casi feral.
Ira, odio, rencor, tristeza y dolor.
Ese combo explosivo unido a ciclos interminables de abuso físico y psicológico, me habían vuelto una fiera inaguantable. Indomable hasta para ella en ocasiones. Pero todo se aclaró cuando obtuve mi diagnóstico.
Por fin conocía al demonio que habitaba en mí, ese que se alimenta de mi miedo, de mis inseguridades, y del dolor lacerante de mi pecho. Ese rastrero que utilizaba mis mayores temores en mi contra, enmascarándolos con ira y hostilidad.
Con el tiempo, supe que mis arranques no eran producto del enojo, sino del profundo dolor acumulado, provocado por las bestias que me dieron la vida e intentaron quitármela en innumerables ocasiones. Y luego, como si ese suplicio no fuera suficiente para marcar a alguien de por vida, todo incrementó cuando el malnacido de Dean O'laughlin y sus secuaces pusieron sus manos sobre mí. Siempre he dicho que existen momentos que te condicionan de por vida, que marcan tu destino y te obligan a forjar un carácter con todo lo que eso implica. Son momentos que se vuelven certezas. Certezas que sabes en el momento en el que ocurren. Mis padres biológicos, Dean O'laughlin y la rubia fueron los factores que marcaron mi vida para siempre. Todos ellos a su manera provocaron que todo cambie para mí y que existiera la Charlotte Evans que hay hoy en día.
Lamentablemente, no existía una cura para mí condición, pero si ayudaba el hecho de que finalmente podía ponerle un nombre al monstruo que vivía y dormía conmigo todos los días, y todas las noches. Trastorno Límite de la Personalidad. TLP. Y el poder llamar a los monstruos por su nombre, les quita parte del poder que tienen sobre nosotros. Desafortunadamente, el desgraciado que habita en mí es un bastardo resistente que lucha con la misma intensidad que yo lo hago, pero por razones completamente distintas a las mías. Mientras que yo resisto el ser controlada por mis impulsos violentos, él insiste y persiste en incitarme, instigarme, en susurrar a mi oído y mostrarme una realidad distorsionada de los hechos. En avivar y retorcer mis emociones hasta el punto en el que no puedo distinguir cuales son las suyas de las mías. Como si ni siquiera pudiera estar a salvo en mi propia piel.
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Prender fuego a la lluvia [en PROCESO Y CORRECCIÓN]
Romance¿Cómo uno puede llegar a enamorarse de la persona más irritante, neurótica y quisquillosa del mundo? Dicen que el amor es una tragedia necesaria, ¡pero yo jamás pedí ser parte de esa tragedia! ¡Jamás! Charlotte Evans es una intrépida pelirroja que n...