La sobrina de mi mejor amigo

Decepción anticipada

Por fin había llegado el día que todos nosotros estabamos esperando, iríamos a la playa, Adriana había llegado hoy en la mañana y había traído a Ernesto con ella, esos dos se habían acoplado muy bien en estos días, Ernesto no paraba de hablar de la confianza que su padre le había dado en esta semana que yo no estaba allí, al parecer si había ganado en responsabilidad y respeto y eso me agradaba mucho en cuanto a Adriana se que teníamos una conversación pendiente y temo que vaya a hacer un comentario en frente de mi pequeña, ya todos estabamos listos, mi mamá, Leticia, Adriana y Ernesto se irían con Alejandro en su auto, mientras yo me iría con Vanesa y mi pequeña ya que iríamos a comprar las bebidas y tardariamos mucho en llegar, al principio me sorprendió no ver a Daliana pero Alejandro me contó lo que había pasado, al parecer ya Brian no es un obstáculo, no se quien dijo que los hijos pueden atar a los padres a vivir un amor que no existe.
-David es por la otra calle
Me dice Vane que está a mi lado, y era cierto tan distraído en mis pensamientos y no había doblado por la calle que era, todos se preguntarán el por qué de que AnaLia no se encuentre a mi lado, es por la sencilla razón que desde que llegó se durmió detrás y nos dio lástima despertarla después, es tan dulce, la situación de ella y Kevin me molestaba mucho, ambos estaban hablando y en contacto, pero me consolaba tener los besos de mi pequeña y sus tiernas manos acariciandome el pelo o la cara, al llegar a la tienda que sí era, Vanesa se baja del auto y se adentra en la tienda, al parecer no necesitaba ayuda ya que no me dijo nada, así que aproveche para abrir la puerta de detrás y darle un beso de buenos días a mi princesita, al abrir la puerta ella ni protestó, a caso no le molestaba la luz del sol, entro en el auto y sierro la puerta, me siento y le levanto la cabeza, quiero darle un beso pero tengo miedo de que alguien nos vea, así que solo la intento despertar, pero es inútil, se abraza a mi todo lo que puede y se intenta acomodar, es muy tierna, le paso la mano por el pelo y ella abre sus ojos rápidamente,
-David me asustaste
-Disculpa pequeña solo te quería acariciar el pelo
Sin avisar mi castaña me besa tiernamente, no me demoro nada en corresponderle el beso, estos días he estado triste y aunque AnaLia no sabe la razón me ha distraído y gracias a ella no tengo un humor de perros.
-chicos parenle un rato. Hui q asco!
Nos separamos rápidamente y me quedo en chok. Me había olvidado completamente que Vane se encontraba con nosotros
-Vanesa no es lo que estás pensando.
Digo rápidamente y ambas empiezan a reír muy normal. A caso ella había roto la promesa de hace 3 días atrás.

Recuerdo
Era una noche hermosa, ambos estabamos en el parque sentados en un columpio bajo la luz de la luna, cerca había una fuente hermosa y estaba rodiado el parque de unas hermosas rosas rojas que embriagan con su fragancia, ella estaba hermosa llevaba unas zapatillas ForWan, un shor negro, corto y apretado, sus piernas largas me llevaban a la tentación, su blusa era larga y suelta por lo que sus pechos se notaban muchísimo. Su cabello estaba recogido con una coleta alta y su maquillaje era muy claro solo se notaba ese brillo en sus labios que dan enormes ganas de quitárselo con los labios míos
-estás bien?
Pregunto preocupado
-Si estoy bien, tranquilo
-no me mientas, yo te conozco
-te amo
Me bajo del columpio y me acerco a ella, me arrodillo y le tomo su carita con mis grandes manos
-David qué somos?
Esa pregunta no me tomó de sorpresa, ya la esperaba en algún momento.
-Eres mi vida entera, te amo y no te quiero perder nunca, eres lo que más amo en el mundo.
-No David? Me refiero a que somos, formalmente
-AnaLia sabes que no podemos
-por qué, es por Alejandro o porque tienes un compromiso en Miami y me haz mentido todo este tiempo
-Sabes que no es así, a la única que amo es a tí
-amame cuando tengas que ofrecerme.
Al decir esto, AnaLia se fue de alli, dejándome solo con mis pensamientos y miles de recuerdo. Corrí, corrí fuertemente, llegué hasta ella, la tomé de la mano y la besé, la besé apasionadamente.
-Quieres ser mi novia?
Ella sin pensarlo me besó igual de apasionadamente.
-Pero tengo una condición
-Hay David sin condiciones.
-No quiero que nadie sepa lo nuestro.
-Qué?
-Debe ser un secreto
-no te preocupes.
La abrazé fuertemente para demostrarle que la amaba y que no me avergonzaba de ella solo que no la quería perder.