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Extra 3- Capítulo 1.2

El niño se durmió antes de llegar a casa. Yibo, que cambió la ropa de Qiang, que se durmió rápidamente, puso al niño en la cama, Xiao Zhan besó la mejilla del niño y le acarició la cabeza. Yibo se giró primero y dejó la habitación, y Xiao Zhan, que le siguió, cerró la puerta en silencio y le miró. Yibo también lo miró y le preguntó.

—Tenemos algo más que hacer, ¿verdad?

Yibo con una extraña sonrisa y Xiao Zhan, de frente en el pasillo, asintió con la cabeza.

—Necesito encontrar el álbum.

La predicción de Yibo era correcta esta vez. Pero eso no significaba que pudiéramos comunicarnos. Sobre la brillante sonrisa de Xiao Zhan, Yibo no dijo nada por un momento.

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—Aquí, he traído todo.

Charles, que trajo todos los álbumes bajo la dirección de Yibo, los puso sobre la mesa y explicó.

—Hay un período en la portada. Puedes mirarlo en orden.

—Gracias, Charles.

Charles le dio una ligera respuesta a Xiao Zhan, quien dijo gracias con sus ojos brillantes.

—Acabo de hacer mi trabajo. Y luego…

Fue entonces cuando Xiao Zhan vio otro álbum que aún estaba en el carro. Charles puso un álbum diferente junto al de Yibo delante de él.

—Este es el álbum de Xiao Zhan.

—¿Qué?

Por un momento, Xiao Zhan se sorprendió. En el momento de la boda, recordé que mi familia me había enviado todo mi equipaje restante. Pero ni siquiera pensé que enviaría mi álbum en ese momento.

—Bien por ti. Siempre eres sensato, Charles.

Cuando Yibo alabó al mayordomo como si lo hubiera esperado, dijo de buena gana.

—Gracias. ¿Necesitas algo más? ¿Qué tal un té o un pastel?

—Oh, me gustaría un té con leche, por favor.

Cuando Charles, que asintió con la cabeza a las palabras de Xiao Zhan, miró a Yibo, pareció pensar por un momento y abrió la boca.

—Tomaré té negro. Pastel.

¿El pastel para Yibo? Cuando lo miré con asombro, por su pedido poco usual, Yibo añadió casualmente.

—Con mucha crema batida.

—Bien, estaré listo pronto.

Como de costumbre, el inteligente mayordomo respondió y salió de la habitación. Después de inclinar la cabeza un momento, Xiao Zhan se sentó primero en el sofá y cogió lo que estaba encima del álbum de Yibo. Cuando abrí la tapa y volteé el papel con un simple disco, la primera página se reveló pronto. Tan pronto como vio la foto, Xiao Zhan suspiró profundamente.

Oh, Yibo bebé.

En la foto, sentado de frente, el niño tenía una peculiar expresión de perplejidad. No ha pasado mucho tiempo desde que salió al mundo, así que todo es asombroso e incómodo. Cuando recordé a Qiang cuando tenía la misma edad, mi boca se abrió rápidamente. Poco después, cuando imaginé a Qiang de pie junto a bebé Yibo, mi corazón no pudo evitar latir.

Te ves tan lindo.

Suspiró, volvió a suspirar excitado y pensó. Si tuviera un segundo hijo….