Podía sentir la vibración en todo mi cuerpo. Gemí y tosí como si estuviese enfermo. Pero era sólo pensamiento, en realidad, ni siquiera podía mover un dedo. Ni bien logré levantar un poco mis párpados una luz brillante fluyó en mis ojos. Alguien gritó sobre mi, lo que provocó que los cerrara inmediatamente.
—¡Xiao Zhan, despierta! ¡Abre los ojos!
Cuando logré abrir los ojos nuevamente en respuesta a los repetidos gritos, vi la cara de Yibo, me miraba. Las personas en uniformes médicos estaban arrastrando la camilla apresuradamente. Lo quise alcanzar, pero no pude moverme.
—¿Estás bien?— Pregunté, apenas moviendo mis labios. Yibo me vio con una mirada penetrante. Susurré de nuevo. —¿Estás bien?
—¡Maldita sea… ... ¡ Eres tú quien resultó herido, no yo!— gritó Yibo. Pero sonreí levemente. Eso es un alivio.
La cama se sacudió una y otra vez, lo que tensó aún más el vértigo. Yibo tomó mi mano apresuradamente. Le pregunté. —¿Adónde vamos?
—Necesitas hacerte pruebas, comprobar dónde te lastimaste y recibir tratamiento… está bien, todo va a estar bien.
—Bebé.
Apreté mis labios. Yibo vaciló y respondió después de un intervalo de tiempo.
—Va a estar bien.
Poco después de que la camilla pasara por una puerta, Yibo ya no pudo seguirme. Volví a perder el conocimiento después de ver su rostro pálido que se alejaba.
✤✤✤✤✤✤
Mi cuerpo dolía hasta la muerte. Mi visión estaba distorsionada y mi respiración se volvió áspera. Apenas recuperé la conciencia con un gruñido. Me sentía confundido ante la vista. Quería llamar a alguien, pero no había ningún sonido. Quizás debido a la ansiedad mi respiración se agitó y una máquina comenzó a sonar. Luego después de un momento apareció la enfermera.
—Oh, abriste los ojos. ¿Cómo te sientes?
Preguntó amablemente, pero no pude responder de inmediato. Cada vez que abría y cerraba los ojos sentía como mi conciencia se iba y venía de vuelta. En ese momento el dolor también volvió a mí otra vez. Cuando gemí débilmente y me puse triste. Ella me miró y dijo.
—Duerme un poco más, te hará sentir mejor.
No salió ningún sonido, así que la detuve solamente con la gesticulación de mis labios. La enfermera se detuvo y se agachó sobre mí, tratando de escuchar lo que intentaba decir.
Cuando pregunté sin aliento ella sonrió.
—El Sr. Wang está fuera de peligro, así que no se preocupe. Va a estar muy feliz cuando escuche que Xiao Zhan está despierto. En realidad, estaba tan preocupado que le prohibí visitarlo por ahora. Estaba muy reacio a irse de tu lado todo el tiempo.
—… …
—Él bebé también está sano.
Con un profundo suspiro de alivio la enfermera me dijo.
—Es un bebé fuerte. Estaba en peligro, pero lo logró. Aún no es momento de sentir alivio, pero la crisis ya pasó.
La enfermera sonrió y agregó.
—Gracias a que Xiao Zhan no se rindió él bebé fue capaz de fortalecerse.
El sentimiento de culpa y tristeza agitaron mi corazón, entonces respondí débilmente. La enfermera barrió el cabello de mi cara, como intentando reconfortarme.
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BM
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