✓REVISADO
El dolor de cabeza era insoportable, no podía ni abrir los ojos, tenía la boca seca y un mareo terrible a causa de haber bebido tanto. Hizo el esfuerzo por levantarse, cuando sintió algo que lo detenía.
-Buenos días, amor.- saludó Emi alegremente, mientras lo sujetaba del brazo.
No podía ser posible.
Estaba desnudo en la cama con Emi.
-¿Qué haces aquí?- atinó a preguntar, mientras sostenía su cabeza con las manos, ya que le dolía tanto que sentía que podría caersele.
Fukukado soltó una risilla. -¿De qué hablas? Ésta es mi casa.- le dijo, después trató de acercarse a él para abrazarlo, sin embargo el pelinegro se quitó. -Anoche no me evitabas así.- le dijo burlándose.
-No sé que pasó, pero ten por seguro que no va a volver a pasar.- dijo lleno de arrepentimiento, levantándose de la cama y empezando a buscar su ropa.
Emi se levantó, quedando sentada sobre la cama. -Lo que pasa es que todavía sientes algo por mí, sólo que no quieres aceptarlo.- le dijo con desesperación.
-Por supuesto que no.- respondió Shota. -Y te aseguro que si pasó algo entre nosotros, fue porque estaba borracho.- le dijo duramente.
Escuchar eso le dolió profundamente a la peliverde.
-¿Y por qué estabas bebiendo?- preguntó molesta.
-Eso no te interesa.- dijo él, mientras terminaba de vestirse.
-¡Es por esa tal Cami, ¿Verdad?!- preguntó llena de furia.
Shota paró en seco al escuchar ese nombre. -¿De dónde sacaste eso?- preguntó con cierto temor. ¿Había hablado de más? ¿Que tanto poder tendría Emi sobre él si había descubierto algo?.
-Entonces sí es por ella.- afirmó convencida, al ver la reacción de Shota. -¡Dime quién es!- gritó histérica. -¡Quiero saber qué es lo que tiene ella que no tenga yo! ¡¿Qué tengo que cambiar?! ¿¡Qué debo hacer para ser tu ideal otra vez?!- decía gritando y comenzó a lanzar las almohadas y sábanas hacia Shota.
-Emi, por favor, deja de meterte en mi vida.- pidió de forma brusca.
-¡¿Disculpa?!- dijo ofendida. -¡El que vino a buscarme anoche fuiste tú!- mintió, tratando de hacerlo sentir mal.
-Y créeme que me arrepiento de haberlo hecho.- aclaró dejando ver su enojo, no sólo con ella, sino consigo mismo. Podría ser que sí, aún guardara alguna especie de sentimiento hacia ella, pero de eso, a acostarse con ella, había una brecha muy grande. Se daba asco a sí mismo.
Aizawa terminó de tomar sus cosas y caminó hacia la puerta. Emi se levantó corriendo y se paró frente a él para que no pudiera pasar.
-No te vayas, por favor.- pidió entre lágrimas. -Te prometo que vamos a ser muy felices, aún podemos formar una familia feliz.-
Shota la miró con lástima, se veía terriblemente mal, pero no era motivo suficiente para perdonarla. -Me largo.- dijo fríamente para enseguida salir del departamento.
Emi se sentía indignada. Shota no quería ni verla, sin embargo seguía firme en su decisión de recuperarlo. Apenas estaba empezando.
El lunes por la mañana Shoto, Momo y Cami se encontraban almorzando. Probablemente era incómodo estar de "mal tercio", pero eran sus únicos amigos, así que no podía escapar tan fácilmente, además, tampoco era como si fueran las personas más cursis de el mundo, por lo que era bastante aceptable.
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Fugaz
FanfictionTener sexo en un bar tal vez no sea la mejor forma de conocer a tu profesor. Historia en revisión. Una disculpa por las molestias que ésto pueda ocasionar.