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El moreno se deja caer sobre el respaldo de su silla giratorio, puede ver como el póster de luz ilumina la pequeña sección de superficie que rodea. Abre la ventana de su oficina pues necesita mantenerse cuerdo y despierto para seguir con la investigación que desde hace más de una semana parece no llegar a un rumbo específico. Tiene la sensación de correr en círculos sin alguna posibilidad de encontrar una salida, es como si no existiese algún culpable o alguien a quien relacionar directamente con la víctima.
Ha intentado moverse entre el bajo mundo con los hombres que podrían saber si alguien de sus clientes habituales ha encargado una porción de cianuro que pareciera sospechosa, pero aun con esas visitas eventuales ninguno logra da la información que necesita para recobrar sus esperanzas en encontrar allí al culpable.
– Quizás no exista culpable. – aprieta su sien mientras se mantiene viendo el atardecer.
Ha considerado seriamente esa alternativa al no encontrar indicios de un presunto culpable. Pero ya han pasado días y parece estar en el mismo lugar que el principio.
Es frustrante y desesperante. Jamás le ha tocado un caso tan complejo y vació a la vez.
– Tienes una cara de mierda que no podrás ocultar ni con kilos de cafeína. – Min Yoongi, el oficial de tez blanca, se adentra a la oficina del detective con dos cartones de café.
– Lo sé, no necesitas recordármelo. – arrebata el vaso de las manos del contrario mientras su atención se redirige a su amigo.
– Aun nada, ¿cierto? – pregunta el policía mientras ve el asentimiento de NamJoon
– Vaya mierda. – Min bebe del café mientras se mantienen en una atmosfera silenciosa disfrutando de la compañía y la caliente bebida.
– No lo entiendo, he buscado por todos lados, pero al parecer nadie menciona algo que pueda intuir como sospechoso. – explica.
Si comparte la información con alguien ajeno al caso, pueda ayudarle a comprender o considerar algo que tal vez esté dando por hecho. Cada detalle es importante.
– Quizás no encuentres pistas en los barrio bajo porque realmente no las hay. –explica al rubio. – No soy de tu área Kim – le mira.
– Pero me parece estúpido que te expongas de esa manera yendo a lugares de esa magnitud en peligrosidad, sabiendo que si te reconocen como policía puedes morir. – le hace saber su preocupación como amigo y colega
– Si algo he aprendido, es nunca dar asentado lo obvio pues muchas veces no suele llevar a una respuesta – explica. - Podemos no encontrar la verdad porque soleemos encajonamos en una salida muy compleja y para nada convencional en algo que posiblemente esté frente a nosotros. –
El detective no ha considerado eso hasta ahora, él dio por hecho que tras la conversación con Lisa realmente algo turbio y oscuro rodeaba a la señora Choe y eso mismo le ayudaría a encontrar respuesta en el lado ilegal de la ciudad.
