Alguien

Prefacio

*** Hola, esta historia es en honor a alguien (no se si eres mujer o hombre) @JiangKira que me etiqueto en un video de la cancion de Marc Anthony - Y hubo alguien. Se que tal vez lo querias en el mundo de MDZS, pero realmente no quiero dañar el WangXian ahi, me siento mal, asi que lo hice en version moderna, espero que los que vayan llegando tambien les guste la historia y quiero hacerla corta. Va a haber ZhanCheng al principio de la historia, pero esto es un XiCheng y ya muchas gracias a los que se animen a leerla***

Jiang Cheng camina por la calle mientras el frio hace que sus dedos se sientan helado, así que juega con el anillo que mantiene en su mano tratando de calentarlas.

-Jiang WanYin – Esa voz casi hace que tropiece con sus pasos, hay algo en su corazón que se aprieta mientras alza la mirada para chocar con aquellos orbes dorados, de alguna forma le siguen pareciendo hermosos.

- HanGuang Jun – Responde con un ligero asentimiento y no puede evitar que sus labios se curvan – Creí que podías seguir fingiendo que somos desconocidos – Toma aire y aunque hay algo en su pecho retorciéndose ya no duele, no como antes - ¿Hay algo que le falto por decirme? – La sonrisa se vuelve cínica.

-Jiang Cheng – Lan WangJi lo llama de esa forma en que nunca lo había hecho y eso lo hace tambalearse o tal vez sea el frio, como si el otro lo supiera se acerca y toma su rostro – Necesitamos hablar – Jiang Cheng siente que se tensa con el contacto y no puede evitar que su sonrisa se vuelva aún más burlesca, con su mano derecha aleja la otra.

- ¿Ahora necesitas hablar? – El tono no sirve para disimular el ácido que se revuelve en su estómago - ¿Qué? ¿También quieres invitarme a cenar? - Ríe y los recuerdos se vuelven amargos - ¿Acaso quieres volver a los viejos tiempos? – Duele, pero es más lo que le molesta - ¿Acaso no has sido feliz? O, espera ¿Estás aquí para pedirme que sea el padrino de tu boda? – Sus ojos se sienten acuosos - ¡¿Acaso no ha sido suficiente el que hallas encontrado a tu alma gemela?! – Jiang Cheng grita, no le importa.

Lan WangJi se mueve y toma su rostro limpiando las pocas lagrimas que han florecido.

-A Cheng estaba equivocado – Su tono es calmo e inexpresivo como siempre lo ha sido – Eres tú quien me hace feliz – Aclara y Jiang Cheng ríe, porque no fueron días, ni meses, fueron años los que espero escuchar esas palabras.

- ¿Ahora resulta que yo soy el que te hace feliz? -Mas lagrimas fluyen no de tristeza, es de rabia – WangJi dame un poco de crédito, que hayas discutido con mi hermano no te da el derecho venir a buscarme – Aclara, pero WangJi no se mueve y sigue acariciando su rostro.

-No es así, lo sabes, siempre se ha tratado de nosotros – Jiang Cheng ríe y llora, luego toma las manos del otro que están tan frías como las suyas y esta vez lo aleja de forma más eficiente.

-No WangJi, no hay un nosotros – Dice como si no fuese lo bastante obvio – Tú me dejaste – Aclara y luego solo niega – Bueno, ni siquiera eso hiciste – Recuerda con pesadez – Ese día en el que fingiste no saber quién era, debiste saber que ya no habría un nosotros.

-A Cheng – Jiang Cheng odia que lo llame de esa forma, no cuando tantas veces se negó a hacerlo.

- Ya no, WangJi – Niega y limpia su rostro, son las ultimas lagrimas que derramara por el – Aquel día debiste saber que, así como tú, yo tenía la opción de elegir – Jiang Cheng toma aire – Estoy enamorado – Aclara y un rostro precioso con una mirada ocre se posa en sus pensamientos, finalmente sabe lo que es estar enamorado – Es alguien que ha hecho que cada día en los que hemos estado juntos sepa lo que es sentirse querido, lo que es ser amado.

Jiang Cheng ve como la furia se posa en los ojos dorados, pero esta vez no le importa, esta vez no tratara de apaciguarlo o de decir las palabras correctas, esta vez sonríe

- ¿Sabes? Él ha hecho tantas cosas por mí que si quiera compararlo contigo es desprestigiarlo-Continúa hablando – Mientras tu continuabas con tu vida y destruías la mía a su paso – Señalo – Él logro construirla, así que no te atrevas a interferir – Sus ojos azules se clavan con fiereza retando al otro – Si ya una vez fingiste no conocerme, sé que podrás hacerlo bien esta vez – Dice y sigue caminando pasando a un lado del WangJi, su corazón esta acelerado pero esta vez es por alguien diferente y mientras va llegando a la mansión Lan sabe que todo puede salir de control, más cuando WangJi no ha dejado de seguirlo.