Capítulo XIII: Detalles

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Jiang Cheng sube a su auto, otro de los regalos de su padre por estudiar lo que él deseaba o tal vez era la conciencia de su padre que llegaba a sentirse culpable, Jiang Cheng aun no entendía cómo funcionaba la cabeza de su padre, pese a todo debía admitir que al menos en el ámbito material nada le falto.

-No me perderé – Aclara y va guiándose por la aplicación, el problema es cuando hay un desvió que no debería haber estado, al parecer el río se desbordo, así que va guiándose en el desvió, pero el salón de té, queda demasiado lejos.

- ¡Fantástico! – Gruñe dejando su automóvil a un lado y ahora guía sus pasos caminando de acuerdo a la ruta, ni siquiera está seguro de que a lugar planeaba llegar, como debería lucir, o alguna otra pista, por otro lado, hay una voz que por momentos se hace fuerte y le repite que no debería estar ahí, que tiene que alejarse antes de que sea tarde y que tiene que volver a su lugar seguro, pero finalmente llega y su boca casi cae.

El lugar es un hermoso invernadero rodeado en su totalidad por cristales que terminan en cúpula, donde se observan diferentes plantas y luego más al fondo varias mesas blancas, pero Jiang Cheng no puede ver más allá, porque Lan Huan está en frente con su usual traje, esta vez es un gris platinado, y es imposible no verlo, sus miradas se cruzan y Jiang Cheng nota como la sonrisa titubea, tal vez no debió venir.

-Hola – Saluda y el tono es solo un leve reflejo de lo incomodo que se siente el ambiente.

-Hola señor Lan – Responde aún más incómodo, provocando que la sonrisa de Lan Huan de nuevo desapareciera.

-No son necesarias las formalidades – Aclara y vuelve a poner una sonrisa un poco formal – A Cheng quiero disculparme – Jiang Cheng no sabe que cara está haciendo, no debe ser bonita porque ¿no sería al contrario? Jiang Cheng es el que debe disculparse – Lamento haber sido entrometido, por un momento creí que no vendrías y lo entendería, realmente lo siento.

- No debes hacerlo – Jiang Cheng ahora da un paso más cerca – Estamos aquí para probar que mi disculpa es sincera, lo demás no es importante – Jiang Cheng habla, aunque miente y su garganta se cierra, respira al menos tres veces seguidas, tratando de creer su propia mentira.

- Pero lo es, A Cheng, mereces una disculpa – Aclara y ahora Lan Huan es el que se acerca – Tal vez una invitación extra para que veas la sinceridad de mi disculpa – El tono vuelve a ser el de siempre y Jiang Cheng quiere declinar, es lo mejor, se debe acabar, pero su corazón acelerado frente a la cercanía no está de acuerdo y baja las mangas de sus manos mientras las aprieta contra sus palmas.

-Lo pensare – Dice finalmente para ganarse una sonrisa que parece más sincera y Jiang Cheng tararea.

-Eso bastara por ahora, vamos – Anuncia y su mano se extiende, Jiang Cheng asiente y lo va siguiendo, su corazón se calma con la idea de caminar a su lado.

Las escaleras son en roca y Jiang Cheng va avanzando, solo entonces, una vez pasa la puerta de cristal nota que está rodeado de diferentes flores, realmente no podría nombrar ninguna, pero los colores eran hermosos e iban en gradiente a los tonos del arcoíris. La primera parte era totalmente roja, las flores de diferentes tamaños rodeaban al menos cinco mesas que se iluminaban con sillas delicadas, en tonos blancos que daba contextura de más flores, también había lámparas y Jiang Cheng se pregunta si estas brillaran de noche, ¿cómo se vería?, así van avanzando por el naranja, luego el amarillo, finalmente el azul y el más hermoso, sus tonos al principio son celestes y se van oscureciendo hasta llegar a los tonos violetas.

-Estas son gencianas – Lan Huan irrumpe su observación y muestra las bellas flores; Jiang Cheng posa las yemas de sus dedos delicadamente mientras asiente ya que su conocimiento de botánica es algo nulo– Esta es nuestra mesa, espero que el aroma también sea de tu agrado – Jiang Cheng asiente y observa como Lan Huan corre la silla indicándole y Jiang Cheng se sienta.

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