Al siguiente día Jiang Cheng volvió a visitar a WangJi justo después de acabar clases, de nuevo la melodía se escuchó y esta vez entro sigilosamente para no interrumpir, lo logro pues Lan WangJi continúo tocando y Jiang Cheng aún estaba seguro de que era la canción más hermosa que había escuchado. Al final cerro sus ojos e inicio a tararear aquella canción que ahora podía identificar, no supo en qué momento su cuerpo se estampo contra la pared, haciendo que el silencio se instaurara, Jiang Cheng abrió sus ojos para encontrarse con la furia de los dorados.
-No quise interrumpir – Dice y su cerebro hace clic, WangJi es un genio de la música, por supuesto se molestará por esto – Lo siento – Pide y Lan WangJi lo toma de los brazos y los eleva por encima de su cabeza haciendo que el peso lo deje estático.
-No vuelvas a tararearla – Reclama y Jiang Cheng asiente, pues su boca ya no puede emitir ningún sonido ya que está siendo besado nuevamente, esta vez no hay una parte suave, todo el beso desde el principio es agresivo y busca la otra cavidad de forma que respirar se le inicia a dificultar.
Sus labios de nuevo se despegan por la falta de aire y aunque Jiang Cheng aún está atrapado se siente recompensado por la muestra de afecto. Una vez Lan WangJi lo suelta, él inicia a caminar hacia la cama y se sienta, pues sus rodillas se sienten débiles, aun no comprende del todo su relación con WangJi, pero lo cierto es que cada vez que lo besa le cuesta pensar con claridad.
-Parece que ya puedes moverte con facilidad – Jiang Cheng dice mientras ve que Lan WangJi se dirige al piano.
- Mmm – Escucha decir y Jiang Cheng solo lo observa, WangJi es alguien muy atractivo, es inevitable no sentirse emocionado al poder observarlo de cerca.
-En realidad te he extrañado – Se aventura a decir haciendo su corazón se vuelque de una forma en que nunca lo ha hecho – Es por eso que he venido estos días – Aclara tratando de controlar el rubor, su mirada choca con la dorada y de nuevo quisiera saber que está pensando el otro.
-Mañana volveré, no será necesario que vengas – Jiang Cheng no sabe cómo interpretarlo, esta tan confundido y piensa que tal vez lo mejor es de nuevo irse, pero antes de que lo siga pensando más, su rostro es tocado por una suave mano.
Jiang Cheng no sale de su aturdimiento cuando ya siente a WangJi haciendo presión sobre sus labios, para luego extenderse esa misma en todo su cuerpo, sin poder oponerse pues WangJi al parecer tiene más fuerza de la cree, se recuesta en la cama dejando que el otro siga devorando sus labios de una forma que es inevitable que su cuerpo reaccione.
-Si no te vas ahora, no me detendré – Advierte y Jiang Cheng pese a la bruma que se encuentre es lo suficiente consciente para comprender el peso de esas palabras.
-Me iré – Pide y Jiang Cheng ve un rastro de decepción en los ojos dorados, aunque estos son tan impasibles que duda haber visto esto.
-De acuerdo – Lan WangJi se hace a un lado y Jiang Cheng casi sale corriendo, pero por supuesto, está prohibido correr en los pasillos así que solo se aleja de las habitaciones, merodea por un buen rato hasta que el toque de queda suena.
La noche va llegando con su usual silencio, es una de las más de tres mil reglas que vuelve el receso de las nubes, un instituto íntegro y bien conocido por su exigencia y excelencia.
- Así que estás en un lugar peor - Jiang Cheng habla bajo sus cobijas mirando la pantalla de su celular donde se ve la expresión de su hermano a penas alumbrado por la luz del celular
-Mucho peor- Se queja el otro y suspira - ¡Estos están locos! - Advierte - Al menos en Gusu las cosas tenían un sentido, el que vinieran de los monjes. Aquí solo hacen las cosas que se les canta el orto y lo peor, ¡Oh! Lo peor A Cheng es que estudió con el hijo del dueño y ese tipo es insoportable, aún peor que Lan WangJi- Jiang Cheng se pone nervioso ante ese nombre y no está seguro de mencionar lo que ha ocurrido estos días.
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Alguien
FanfictionJiang Cheng creyo haber conocido el amor, era joven, claro, solo tenia quince años, pero en su defensa Lan WangJi lucia como un principe que seria incapaz de lastimarlo, sin embargo los villanos a veces tambien parecian angeles. Jiang Cheng comprend...