Un día extenuante, cansado y agotador, ese había sido su tipo de día. Lo único en lo que podía pensar era en finalmente llegar a su apartamento, ducharse y meterse en la cama para tratar de desprender el dolor de espalda y pies que le acompañaban. Había salido una hora después de su hora habitual lo cual no era extraño por aquellos meses, inusuales acontecimientos se estaban dando en la ciudad últimamente y ella al igual que sus colegas de trabajo se veían trabajando horas de más de vez en cuando por el bien de la comunidad.
Se despidió con una sonrisa de sus compañeros e hizo su usual caminata hasta su apartamento, no quedaba lejos y por ello es que siempre iba y venía a pie, sin embargo, aquel día estaba tan cansada que en lugar de tomar su ruta de confianza decidió cortar camino adentrándose por un tramo de callejón oscurecido.
Cerró la corredera de su chaqueta y metió las manos en los bolsillos delanteros de la misma apresurando el paso, conocía aquellas calles como la palma de su mano habiendo vivido por allí ya durante algunos años y nunca había tenido problema alguno, no obstante aquella noche resultaría ser diferente.
Estaba oscuro y hacía frío, a los costados del callejón pudo ver algunas personas en condición de indigencia pedirle dinero o comida, ella los miraba con pena pero no detuvo su paso, sintiendo la necesidad de apresurarse y salir de allí cuanto antes, finalmente la luz de la calle al otro lado le saludó y pudo respirar con algo de alivio, faltaban dos cuadras más y llegaría a su edificio.
Caminaba con la cabeza agachada cuando sintió una oleada de aire frío que le heló la sangre, sin saber por qué se detuvo en mitad del andén frunciendo el ceño con la extraña sensación de que la estaban siguiendo, se dio vuelta pero no encontró nada raro a sus ojos, algunas personas iban igual que ella, despreocupados hacia su destino y aun así tenía la sensación de que la miraban.
Su piel se erizó dándose vuelta para seguir su camino cuando inadvertidamente fue aprendida y sometida contra una malla de metal grueso que limitaba el paso a predios privados con obras en construcción. Su cerebro se tardó segundos en darse cuenta de lo que sucedía, sentía las manos ejercer tanta fuerza contra sus caderas presionándola contra la malla y el cuerpo de alguien sobre su espalda sometiéndola por completo, su mejilla se maltrataba con el metal mientras sus dedos se aferraban al material.
Estaba paralizada con los ojos encandilados, sin poder moverse o gritar y pedir ayuda, sintió la piel de su cuello romperse y la sensación de una quemadura antes de que su cuerpo empezara a sentirse debilitado al punto de cerrar sus ojos y perder toda la fuerza que pudiera tener.
Entonces llegó la oscuridad.
Luisa Gómez se despertó sobresaltada, dio un brinco en la cama quedando sentada, su habitación completamente oscura y silenciosa le trajo flashes de una noche no rememorada por completo, instó a su cuerpo a calmarse mientras sus ojos se adaptaban a la oscuridad, trató de alisar sus cabellos rubios llevándolos hacia atrás y luego se estiró a la mesa de noche para agarrar su teléfono.
Miró la hora y se dio cuenta de que era una hora antes de que sonase su despertador, se dejó caer en la cama de nuevo con el cuerpo pesado y volvió a cerrar los ojos con la intención de aprovechar esa hora más de sueño que le quedaba.
Sin embargo cuando sentía que finalmente el sueño tocaba a su puerta, escuchó una voz susurrada - Toma una ducha. - Abrió los ojos de nuevo y frunciendo el ceño se levantó de la cama caminando a ciegas hasta el baño, encendió la luz viéndose en el espejo como aún llevaba la ropa de la noche anterior.
No cuestionó aquel hecho por más extraño que le pareciese, empezó a desnudarse abriendo la cremallera de la chaqueta, desabrochó sus pantalones dejando sus piernas desnudas y cuando levantó la mirada para quitarse la camiseta encontró restos de sangre desde el cuello hasta su pecho izquierdo. Se miró confundida frente al espejo pero el comando en su cabeza se repetía una y otra vez, así que terminó de desnudarse y se metió en la ducha.

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She Dark
FanficEmpezó como especial de Halloween 🎃 Ahora veamos que tan reales son los sueños y que tan afilados son los colmillos de un Vampiro.