Mirando al cielo oscuro se dejaba caer las pequeñas gotas de lluvia que empezaban a empapar sus cabellos, con las manos en los bolsillos de su abrigo para resguardarse del frío volvió la vista al frente donde unas enormes rejas negras le saludaban, altas y gruesas y en la cima una gárgola que parecía traspasarla con la mirada.
Amelia a un lado suyo escribía sobre un panel táctil y en cuestión de segundos las rejas automáticamente se abrieron de par en par dándoles la bienvenida, caminaron sin decirse nada la una a la otra, Luisita con ojos curiosos mirando a su alrededor, Amelia un tanto nerviosa por el encuentro.
Se escuchaba un búho a lo lejos dejando el silencio un toque más siniestro, caminaron hacia la entrada pavimentada que llevaba a una casa estilo victoriana con techos en pico y muros sólidos y empedrados, a los alrededores los árboles frondosos daban un aura tenebrosa regido por la oscuridad y el sonido de las ramas secas romperse con criaturas al pasar.
Sintiendo una oleada de frío, la piel de Luisita se erizó, para luego verse rodeada por los brazos de una Amelia que la observaba con atención, siguieron caminando y la sensación de frío le hacia castañear los dientes, llegaron a la entrada de la casa y una vez más Amelia entró como si fuera suya y viviera allí toda su vida.
Sin embargo, al entrar el frío de pronto se desvaneció por completo dándole la bienvenida una ola de calor intenso que distaba mucho del frío de allí fuera, sus mejillas se calentaron y siguiendo el ejemplo de Amelia se quitaron los abrigos dejándolos en el perchero cercano a la puerta principal. Hacia calor allí dentro, no una temperatura ambiente, era calor y se preguntaba como era eso posible cuando afuera a unos pasos el frío era casi insoportable.
-Hace bastante calor aquí dentro. - Comentó mirando al techo alto los candelabros de cristales que iluminaban la estancia.
-Aquí siempre hace calor. - Amelia la guio con una mano en su cintura. - Y no, no es la calefacción. - Aclaró en voz baja mirando a su alrededor como buscando algo en particular.
Luisita frunció el ceño. - ¿A qué te refieres? -
-Ya lo entenderás. - Le sonrió de medio lado entonces tomando su mano y empezaron a subir las escaleras redondas hacia el segundo piso.
Se encontraron un pasillo largo y puertas de habitaciones que parecían no acabar y a medida que avanzaban la música se hacia más fuerte, se detuvieron en la última puerta y al entrar más calor se chocó contra ellas, pero esta vez era un tipo de calor un poco distinto.
La habitación era enorme, las paredes parecían de hormigón sólido, sin una sola ventana y un mini segundo piso allí mismo, alrededor estanterías llenas de libros, le recordó un poco a Amelia en ese sentido, un armario al otro lado entreabierto y en un escritorio amplio un libro grueso y desgastado con pergaminos, papeles desperdigados y el parlante que emitía la música de ambiente.
Sin embargo, no fue todos aquellos detalles lo que más le llamó la atención a la médica puesto que difícilmente se puede pasar por alto los gemidos escandalosos que provenían de arriba, levantó la vista encontrándose con una escena erótica e íntima. De pie y desnuda una mujer de piel clara se dejaba consumir por el deseo de los besos y lamidas en sus pechos por una mujer pelirroja mientras detrás de ella un hombre moreno besaba su cuello y se empujaba contra ella.
La pelirroja dejó una estela de besos por su cuerpo hasta llegar a su abdomen y arrodillarse frente a ella tomando su sexo en la boca y así multiplicar su placer exponencialmente, la mujer acarició sus cabellos rojos guiándola a como más le gustaba, mientras el hombre detrás de ella se apoderaba de su cuerpo pasando sus grandes manos por sus pechos. Sin Luisita esperarlo, la mujer en el centro de todo aquello abrió los ojos dirigiendo su mirada a ella, atravesándola cual proyectil y por más que hubiera querido, no pudo apartarle la mirada a lo que la mujer le sonrió descarada.
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She Dark
Hayran KurguEmpezó como especial de Halloween 🎃 Ahora veamos que tan reales son los sueños y que tan afilados son los colmillos de un Vampiro.