Capítulo 16- Llamada inesperada

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Hoy daban de alta a Ánnabelle.
Estaba saliendo del trabajo para ir a recogerla al hospital.

-Hasta mañana Eth -me despedí y el levantó la mirada y sonrió.

-Hasta mañana Isa, espero que tu mamá esté bien.

-Gracias -sonreí y me encaminé a la salida.

Llegué al hospital y Giss y Ánnabelle ya me estaban esperando en la entrada con un par de enfermeras.

Me bajé del coche y sonreí.

-Hola

-Hola, Isabella. Por fin vamos a casa -respondió Ánnabelle y sonrió.

-Claro. Ven, te ayudaré a subir al coche -ella asintió.

Tomé a Ánnabelle del brazo y la ayudé a levantarse. A pesar de su condición, lucía muy hermosa.

Traía puestos unos pantalones deportivos de color negro, una blusa del mismo color y su cabello ondulado lo tenía sujeto en una trenza francesa que llegaba hasta su cintura, sus ojos verdes resplandecían y la piel de sus mejillas estaba ligeramente rosada.

-Te ves muy bien para haber acabado de salir del hospital -le dije posicionandola en el asiento del copiloto de mi coche.

-Gracias -sonrió

-Nos vemos en tu casa, Isa -dijo mi hermana al cerrar la puerta del copiloto de mi coche.

-¿Vienes en tu auto? -pregunté y Giss asintió. La abracé y le di un beso en la mejilla.

-Ve con cuidado, nos vemos ahí -me despedí de ella con la mano y entré en mi coche.

-Listo. Ahora...vamos a casa - le dije a Ánnabelle.

-¿Vienes del trabajo? -preguntó y asentí.

-¿En que trabajas? -preguntó una vez mas.

Puse en marcha mi Audi y salí del estacionamiento del hospital.

-Para el gobierno. Soy policía -respondí -Criminologa, para ser mas exacta

-¿Criminologa? ¿referente a los asesinatos y todo eso? -preguntó

-Si, asi es -sonreí

-Y...¿has atendido muchos de esos casos? -Ánnabelle había comenzado un interrogatorio sobre mi profesión y parecía muy interesada en ello.

-Pues no conozco muy bien las estadísticas de lo que es "mucho" para dos años de servicio. He trabajado en 20 casos de homicidios. Solo he logrado resolver 14, en Italia dejé 6 en proceso porque me iba a regresar

-Wow...tienes 22 años y ya tienes toda una carrera -dijo y sonrió - ¿te gusta tu trabajo?

-En realidad, trabajar en eso no es precisamente un trabajo...es, como un estilo de vida. Me refiero a que, aunque en mi contrató esta estipulado que mi hora de salida es a las 4:00 pm. Si me llaman a las 2 de la mañana con algún caso nuevo, debo ir. Pero si...me gusta ese estilo de vida. -respondí y le dediqué una sonrisa.

-Estoy orgullosa de ti, Isabella. Has hecho de tu vida algo verdaderamente increíble. Te has superado en todos los sentidos.

-No en todos -respondí en voz baja.

-¿A que te refieres?

-A que...no tengo una familia. O sea, no he formado una familia. Tengo 22 años, claramente lo dijiste, tengo una carrera, un trabajo, una casa, un coche y puedo darme mis lujos de salir de viaje o comprarme lo que yo desee porque gano muy bien en mi trabajo, pero no tengo nadie con quien compartir mis logros. En cambio Gisselle, ella ya va a casarse y aquí entre tu y yo...está embarazada -respondí a su pregunta.

Al fin...¡Libre!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora