Me tumbé en mi silla y encendí mi computadora, justo cuando me incliné a sacar los 76 folders de mi mochila mi móvil comenzó a timbrar. Me levanté y vi la pantalla. De nuevo...Jake.
¿De verdad querría llamarme o se ha equivocado de número 2 veces? Suspiré y rechazé la llamada, de nuevo. Alejé todos los pensamientos que tuvieran que ver con Jake Carson y seguí con lo que estaba haciendo.
Alessandra entró a la oficina completamente alarmada.
-Isa, traslado...ahora, te pasó la información en la patrulla.
-Bien -Me paré de inmediato y tomé todo mi equipo para estos casos. Me preguntaba que sería esta vez...
Tomé el radio y lo metí en el cinturón. Me calcé mis vans negros con blanco y corrí fuera de la oficina por el pasillo, la puerta de la oficina de Ethan estaba abierta por lo que pensé que el iría tambien.
Al salir del edificio entré en la patrulla en la que precisamente Ethan era el conductor.
-Hola -saludé en cuanto me puse el cinturón de seguridad.
-Hola -dijo y pisó el acelerador con fuerza. Tomé el radio de la patrulla y presioné el botón.
-Alessandra, aquí agente O'Learie, espero respuesta, cambio -Al instante recibí respuesta.
-Homicidio -o eso parece- al final de Greenwater Rd. Una mujer: Jodi Adams fue la que hiso el llamado a la policía, cambio.
-Gracias Ale, cambio y fuera.
-¿Has tratado con homicidios? -preguntó Ethan.
-Si, 19 para ser exactos...
-¿Resueltos?
-Solo 13, los demás se quedaron en proceso...
-Wow, eres buena...-dijo. yo sonreí -¿sigue en pie lo de esta noche?
-Si las cosas no se complican por Greenwater Rd. Si...-sonreí.
-De acuerdo...llegamos -Bajé de inmediato. El lugar ya estaba rodeado con cinta amarilla y estaban 2 patrullas de policía estacionadas, un círculo de personas hacían un medio círculo alrededor. A empujones me adentré hasta llegar a la cinta donde un policía me apartó.
Rodé los ojos y saqué mi placa de policía.
-Isabella O'Learie, Criminologa en turno. -El oficial se hiso a un lado y pasé la cinta amarilla por debajo. Entré a un tramo de cemento, al fondo había un contenedor de basura, de ahí en mas no había mas que personas.
Un oficial masomenos de mi edad se acercó a mi.
-¿Usted se encargará del caso? -preguntó.
-Si, ¿algún problema? -pregunté de mala gana mientras me ponía los guantes de látex, un cubre bocas y una gorra para el cabello.
-No, solo que...esperábamos a alguien...no se, mas...
-¿masculino? -el se encogió de hombros.
-he resuelto 13 casos de estos en 2 años de servicio, las mujeres tambien tenemos capacidades oficial. -sonreí debajo del cubre bocas. -¿Podría conducirme a la escena? -pregunté y el asintió.
Caminamos hasta el contenedor, debajo de el podía divisarse una mano, pálida. con sangre en las uñas y algo mugrienta.
-Retiren el contenedor...con cuidado-indiqué con seriedad.
Algunos minutos después, quitaron el contenedor de sobre el cuerpo de la chica. Era mujer, rubia, con el cabello hasta la cintura, tenía una blusa azul claro manchada de mugre y sangre, jeans negros y estaba en calcetines. Tenía la boca ligeramente abierta y tenía unos ojos azules, que ahora parecían mas grises. Me miraban cautelosamente (metafóricamente hablando, ya que la chica estaba muerta.
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Al fin...¡Libre!
RomanceCuatro años han pasado desde que huí de Malibú. Simplemente no pude mas. Italia ha sido un buen lugar para vivir, he llevado una vida tranquila, feliz -dentro de lo que cabe- y he madurado mucho. Tengo un buen trabajo en la policía de Verona, vivo e...