Llevaba unos 15 minutos en el estacionamiento de mi edificio. Aun no tenía la manera mas...buena para decirle a Gisselle lo que había pasado.
Antes de ir a casa fui a ver a Anne al hospital y ya tenía su diagnóstico. Ahora debía hablar con Gisselle y Daniella, merecían saber lo que estaba pasando.
Finalmente me armé de valor y bajé de mi auto dirigiéndome al elevador.
Presioné el botón para subir y crucé mis brazos observando un punto fijo en la pared.
Las puertas se abrieron y entré en el presionando la combinación de mi piso. Algunos segundos pasaron antes de que las puertas volvieran a abrirse.
Salí del ascensor lentamente. Me acerqué a la puerta de mi departamento y escuché risas dentro. Abrí la puerta y entré cerrando la puerta tras de mi. Jake, Evelynne, Mandy y Joe estaban en la sala con Ánnabelle, Dany, Leah, Giss y Ale.
Al escuchar la puerta cerrarse todos me miraron con una sonrisa que se esfumó en el momento que me vieron.
-Isa, ¿Qué te pasó? -preguntó Jake acercándose a mi, observándome de arriba a abajo. Hice lo mismo que el dándome cuenta de que mi blusa blanca, mis jeans y mis tenis estaban teñidos de rojo. Sangre...la sangre de mi papá. Mis manos se sentían pegajosas. Me miré en el espejo que estaba en la pared a mi derecha y pude ver que mi mejilla derecha, la cual tenia pegada al rostro de mi papá también tenía una oscura mancha roja ya seca, mis labios estaban levemente hinchados y pintados de rojo.
-Isabella, ¿por qué estas toda llena de sangre? tu nunca tocas las escenas a las que vas -dijo Giss situandose junto a Jake, ambos se colocaron a un metro de distancia de mi, maso-menos. Lo entendía, no querían mancharse ellos también. Respire profundo preparandome para hablar.
-Esque...-susurré -No era una escena del crimen cualquiera -dije en voz mas alta.
Todos se acercaron con Jake y Giss.
-¿Qué quieres decir con eso? -preguntó Dany. Me pasé una mano por el cabello frustrada por no saber como decirlo. ¿Cómo le informas a tu hermana que su padre murió de una forma violenta?, lamentablemente eso no me lo enseñaron en la universidad.
-Era...era papá -dije en voz baja. -La escena...la escena a la que fui...se -sentí mis ojos aguarse y el nudo en la garganta volvía a obstruirme. No...no no no, no podía dejarme vencer por el llanto. Tenía que ser fuerte. Por Gisselle, por Daniella. -Se trataba de papá. Papá murió - lo dije sin mas, sin titubear.
Solo solté las palabras. Ánnabelle se llevó las manos a la boca en señal de sorpresa. Jake me miraba sin hablar, Evelynne y Mandy me miraban, miraban a Giss y despues bajaron la mirada. Ale abrazó a Joe y Dany rompió a llorar seguida por Leah.
Giss se acercó a mi y me tomó las manos, pasó sus dedos por las manchas rojas que tenia y me miró.
-No...no Isa...no -comenzó a sollozar y me abrazó con fuerza. Le correspondí el abrazo y apreté a mi hermana contra mi. Cerré mis ojos conteniendo el llanto, escuchando los sollozos de Gisselle contra mi oído.
De pronto me soltó y me miró a los ojos. Los suyos estaban hinchados, enrojecidos y llenos de lágrimas.
-¿Qué le hicieron?, ¿Cómo murió? -preguntó con las lagrimas surcándole<las mejillas aun.
-Es información confidencial Giss, no puedo hablar de eso ahora
-¡Pero es mi papá también, no es justo que tu lo sepas y yo no! -gritó sacudiéndome.
-¡Gisselle! -gritó Ale. Mi hermana la miró -No puede hablar, ¿de acuerdo?, esto no se trata de que sean sus hijas y ella lo sepa y tu no. Son reglas del trabajo, no las imponemos nosotros, pero no podemos hablar de ello hasta que se haya aclarado el caso.
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Al fin...¡Libre!
RomansaCuatro años han pasado desde que huí de Malibú. Simplemente no pude mas. Italia ha sido un buen lugar para vivir, he llevado una vida tranquila, feliz -dentro de lo que cabe- y he madurado mucho. Tengo un buen trabajo en la policía de Verona, vivo e...