No podía creer lo que mis ojos veían. Mi madre estaba ahí, frente a mi, no sabía que le había pasado, no sabía la razón de porque estaba hospitalizada.
Me acerqué a ella y pase mi mano temblorosa por su cabello.
-¿Señorita?, no puede estar aquí -escuché una voz femenina a mis espaldas. Giré rapidamente para encontrarme con una enfermera vestida de azul.
-Yo...no...lo siento...no sabía que estuviera restringido.
-Esta ala es de pacientes no identificados, no se acostumbra recibir visitas en esta área.
-Lo lamento...-susurré. La enfermera pasó la vista de mi a Ánnabelle y nuevamente a mi.
-¿La conoces? -preguntó con los ojos abiertos como platos.
-S...si -susurré
-¿De dónde la conoces? -parecía desesperada por saber respuestas.
-Es...es mi mamá...-respondí con la vista fija en Ánnabelle.
La enfermera avanzo hasta mi y me tomó por los hombros, la miré a los ojos y ella suspiró.
-¿Estas segura de lo que dices? -preguntó mirándome fijamente. Yo asenti
-Si, es mi mamá.
-De acuerdo, llamaré al doctor Jenner, es el encargado de tu madre. ¿Podrías reunirte con el en 20 minutos?
-Si, claro...¿dejará a mi mamá aqui?
-Tienes que firmar una autorización para trasladarla al octavo piso. Pero eso será después de que hables con el Doctor Jenner. -respondió.
-De acuerdo...volveré en 5 minutos. -dije y no esperé respuesta. Corrí al ascensor y presioné la flecha descendiente. Tenía que informar a mi papá sobre Ánnabelle.
El ascensor abrió y sus puertas y entré para ir al piso 8.
Duré 10 o 15 segundos en el elevador antes de que las puertas se abrieran de nuevo. Salí disparada hacia la sala de espera donde Anne, Giss, Dany y Alessandra se encontraban dormidas. Evelynne y Mandy comían algún tipo de comida basura de la máquina expendedora. Joe, Jake y papá estaban en una esquina de la sala de espera hablando en voz baja.-¡Papá! -grité. El me miró y se acercó a mi.
-¿Qué pasa? ¿estas bien? -preguntó mirándome horrorizado de arriba a abajo.
-Si, estoy bien...
-¿Qué ocurre? -volvió a preguntar.
-Ánnabelle...-susurré -Ánnabelle está aquí
-¿A que te refieres con que Ánnabelle está aquí? -preguntó mientras caminábamos lejos de los demás.
-Estaba paseando por el hospital y entré al área de pacientes no identificados...la encontré ahí. Esta inconsciente, no se cuanto tiempo lleve ahí, ni se lo que le ocurrió -respondí en voz baja. Papá se pasó una mano por el cabello cerrando los ojos con fuerza.
-Hablaré con su doctor en 15 minutos o algo asi. Pediré que la trasladen a este piso, me encargaré de las cuentas, pagare los medicamentos, lo que necesite...
-¿Quieres encargarte de la cuenta del hospital de Ánnabelle? -preguntó papá incrédulo. Yo suspiré y asentí lentamente.
-¿Porqué, Isabella?...-la extrañeza en su voz era genuina.
-Porque...es...es mi mamá -susurré -No puedo dejarla ahí, no la dejaré ahí...
-De acuerdo -respondió y me abrazó.
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Al fin...¡Libre!
Любовные романыCuatro años han pasado desde que huí de Malibú. Simplemente no pude mas. Italia ha sido un buen lugar para vivir, he llevado una vida tranquila, feliz -dentro de lo que cabe- y he madurado mucho. Tengo un buen trabajo en la policía de Verona, vivo e...