RAMSÉS

CAPITULO 11. TOMEMOS UN TIEMPO.

ABDIEL✨

Estaba sentado en el sofá de la oficina, mientras el señor Ivanov estaba sentado frente a mí. Había enviado a pedir algo té, lo cuál lo había hecho traer inmediatamente. Sabía que estaba allí por malas noticias, el rostro de su hijo lo decía por si solo.

— "¿Para que soy bueno?" —Preguntó luego de haber tomado un trago de té.

— "Iré directamente al grano, su hijo sigue sin entender que ya no tenemos ningún arreglo en el que se me obligue estar con él, pero su hijo insiste en seguir molestándome, no solo a mí, sino a mi pareja, quien no tiene nada que ver con nuestros negocios—le ofreció una mirada mortal a su hijo—no es la primera vez en la que acosa a mi pareja para decir cosas que lamentablemente no recuerda, esta arruinando no solo mi relación, está arruinando cosas importantes."

— "¿En serio me llamas aquí porque mi hijo molesta a tu pareja? Pensé que eran negocios serios... —miró fijamente a Adrian— ¿Porqué simplemente no lo golpeaste hasta que
se desmayara? Yo pude haber entendido el porque...

— "Papá..."

— "¿Que te cuesta enfocarte en los negocios? ¿Que intentas hacer? ¿Que nuestra familia se vaya a la ruina porque no sabes entender que esa persona no te ama? Todo este arreglo pasó hace años ¿Porqué sigues obsesionado?"

— "No quiero verlo más. A decir verdad, casi lo mato antes de que usted llegara. He llegado a mí límite con él... y no quisiera que nuestras relaciones de trabajo se vean afectadas por este tipo de disgustos."

— "Le pido mis más tremendas disculpas, jovén Romanov. Le aseguró que esto no volverá a pasar, me encargaré de este idiota. ¿Alguna otra cosa en la que pueda ayudarle?"

— "No, espero que simplemente se encargue de su hijo." — Él asintió y se puso de pie, tomó a Adrian del brazo para sacarlo de mi oficina como un niño el cual había sido regañado, respiré profundo.

¿Ahora como iba a solucionar las cosas entre Jheimer y yo? ¡Joder!

LOUIS✨

Estaba en el baño mirándome frente al espejo, que día de mierda había sido este. Respiré profundo mientras aflojaba un poco mi corbata. Todo había sido tan estresante, en ese momento la puerta se abrió y Sergio apareció frente a mí. Estaba a punto de encender un cigarro.

— "¿Qué haces aquí?" — Preguntó apartando el cigarro de su boca.

— "¿En serio ibas a fumar en un lugar cerrado? ¿Porqué no te vas fuera?"

— "Porqué no deseo estar fuera. — Se guardó el cigarro en el bolsillo, dirigió su mirada hacia otro lugar — ¿Estás bien?"

Mi corazón comenzó a latir fuertemente dentro de mi pecho. ¡Que estúpido soy! Solo por eso me ponía de esa forma.

— "Si."

— "Te veías asustado."

— "Discúlpeme señor matón, no trabajo con armas o asesinando personas... entonces si, me asustó."

— "¿Porqué te enamoraste de un hombre que si lo hace?"

Lo miré fijo.

— "¿Vas a perseguirme para decir que no eres mi tipo ideal y que eres una mierda de persona? ¿Que deseas conseguir? ¿Huir de mi o escapar de tu realidad?"

— "¿Que realidad?"

— "De que también te gusto. Y que te gustó lo que te hice, dime... ¿Ahora piensas más en mí?"

— "Ni siquiera lo había notado."

— "¿Estás haciéndote el duro de nuevo?"

— "¿Intentas seducirme de nuevo? Al menos no utilizaste alcohol como la primera vez."