CAPITULO 20. NOCHE DE ACAMPADA.

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LUEGO DE DOS DÍAS
LOUIS✨

Me encontraba apoyado de la puerta de madera de mi casa. Mirándolo fijamente, llevaba una sudadera de mangas largas negras, y unos jeans un poco ajustado. No quería pensar nada idiota, y tampoco quería hacerle pasar un mal rato, pero mi mente no dejaba de ponerme estúpidas ideas de lo que podía pasar estando en mi ausencia.

Los chicos esperaban por el en el auto. Pero parecía no importarle del todo.

— "¿Seguro que deseas quedarte?" —Preguntó.

— "No deseo pero tengo que hacerlo..." —desvíe mi mirada al suelo.

— "¿Porqué estás así?"

— "No me pasa nada, solo que no estaré y de momento me cruzan idioteces por la cabeza... pero ya está."

— "Eres un hombre complicado. Te dije que no tienes de que preocuparte..." —Comentó.

— "Te amo."

— "Siempre lo dices... —me tomó de la barbilla y me besó— estaré bien, todos estaremos bien... llámame si necesitas cualquier cosa, si te ocurre algo..."

Asentí. Besó mi frente y se alejó. Caminó directamente a su camioneta en donde se encontraba el idiota de Alek esperando por él. Él era el principal motivo de mi preocupación, se la había pasado pegado a Sergio como una pulga.

Sin embargo debía de confiar en él, por el momento no me había defraudado. Así que si decía que todo estaría bien, pues así iba a hacer.

R. ABDIEL✨

— "¿Puedo preguntarte algo?" —Pregunté a Abdiel quien iba a mi lado recostado de mi pecho.

— "¿Qué?"

— "¿Que te hiciste hoy? Te ves mucho más bello que antes..." —me sonrió.

— "Estás loco, sino me he hecho nada."

— "No mientas... ¿Usaste alguna crema mágica o algo por el estilo?" — Coloqué mi mano en su muslo, y su mirada de inmediato cambió a una mirada sexy.

— "¿Que intentas hacer? ¿Ponerme de buen humor camino a una montaña? Que romántico se siente." — Dijo con cierto sarcasmo.

— "Tampoco tires mis esfuerzos por el suelo, bebé. Otras veces han funcionado." —besé su mano.

Me sonrió. Comenzaba a acostumbrarme a esa hermosa sonrisa, tan dulce y lo mejor de todo sincera. Había pensado durante toda la noche que realmente era mi alma gemela, nuestra conexión era auténtica y verdadera. Haría lo que fuera por él.

El camino hacia la montaña fue largo pero con ciertos episodios divertidos, llegamos al lugar para sentirnos como en casa y cómodos. De inmediato elegimos nuestras habitaciones y organizamos las cosas,

— "¿Cansado?"—Le pregunté mientras me acercaba por su espalda para besarlo.

— "Como todos, diría yo... sin embargo, quiero acampar...—Se giró de frente a mí , deslizó su mano suavemente por mi camiseta— quiero eso y otras cosas más."

— "¿Voy incluido en otras cosas más?"

— "Va incluido lo que tienes entre las entrepiernas...—Deslizó su mano hasta mi cintura — no sé cuánto más tiempo tenga que esperarme... empiezo a impacientarme."

— "Ahora si comienzas a hacer tú..." —lo besé. Fue un beso largo y apasionado, quería estar unido a él para siempre, quería morir con él luego de haber formado una vida.

— "Vamos tenemos que instalar las casas..."

No dije nada y de inmediato nos dirigimos afuera, a ayudar a los chicos que instalaban las casas, mientras hacíamos eso mi celular comenzó a sonar, lo ignoré pero era algo persistente. Así que respondí sin identificar el número que llamaba.

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