JHEIMER
¿Que le pasaba por la mente a Ramsés? Hacer este tipo de acciones delante de la gente. Se veía que había tomado lo suficiente, respiré profundo mientras veía el rostro de Apolo, me sonrió.
— "No te preocupes por mí, Jhe. No me ha molestado en absoluto lo que ha pasado, puedo ponerme en sus zapatos y puedo entenderlos a ambos desde mi punto de vista."
— "De todos modos, quisiera disculparme. No quería hacerte pasar un mal rato, me has ayudado bastante y quería verte."
Me dió un beso y un abrazo cálido.
— "Si ya te dije que tranquilo... en serio. Sigue recuperándote, es lo importante...—deslizó su mano suavemente por mi brazo— ahora pasa muy buenas noches."
Lo vi bajar las escaleras e subirse al auto. Volví a ingresar a la casa. No sé porque me sentí molesto y triste a la vez. Caminé hasta mi habitación, pero escuché una radio encendida en la habitación de Abdiel.
Caminé lentamente hasta su habitación, toqué pero no respondía. Abrí la puerta para encontrarme con el en toallas, parecía haber tomado una ducha.
— "¿Qué haces?"
— "Quiero que hablemos... ¿Te encuentras un poco mejor?" —dije ingresando a la habitación y cerrando la puerta tras nosotros—
— "No tienes que preocuparte por mí..."
— "¿Estás molesto porque lo invite a tú casa?"
Me miró fijo.
— "Si me da lo mismo en que casa está."
— "¿Y entonces que?"
— "Vamos, Jheimer... ¿Que quieres escuchar de mí? ¿Que estoy celoso? Es algo obvio ¿no? Me molesta que te la pasas muy bien con él cuando yo soy una mierda para ti, intento hacer mi mejor esfuerzo, darte tu espacio..."
— "Lo nuestro es diferente."
— "¿Diferente porqué? ¿Porqué mate a tú hermano? No tenía idea de quien era él, nunca me dijiste su nombre, nunca me dijiste nada ¿Querías que de la nada enlazara que era tu hermano? Ahora todo esto me hace un ser asqueroso ante ti."
— "Entiéndeme, nada de esto es fácil para mí."
— "Pides que te entienda pero no me entiendes tú a mí... ¿Es fácil para mi pasar de amor de tu vida a ser una porquería? ¿Crees que es fácil para mí verte así con otro hombre? Ibas a hacer mi esposo, eras mi prometido, te quedabas todas las noches conmigo, decías que me amabas —se acercó a mí mientras yo apoyaba mi espalda de la puerta—eras mío y de nadie más... y ni siquiera lo recuerdas, mírame ¿Es esto justo para mí? ¿Porque tú no me puedes entender?"
Lo miré a los ojos, estaban llenos de lágrimas.
— "No tengo nada con Apolo, es simplemente un amigo... no sé de que manera actuar, he actuado de la manera en la que mi corazón se ha sentido... —lágrimas se deslizaron por su mejillas— no llores, basta..."
— "¿Entonces me odias?"
— "Por favor, deja de llorar... no quiero llorar más..."—intenté sostener mis lágrimas.
— "¿Me amas o me odias?"
— "No lo sé... algunas veces te odio y otras veces creo que te amo, ¡No lo sé! —Lágrimas comenzaban a caer por mi rostro — No siento nada por él, solo quiero recuperarme... solo... basta. Basta, es mejor que me vaya..."
Me acorralo de la puerta y apoyó su cabeza de mi hombro. ¿Porqué lloraba frente a él?
— "Te amo, Jheimer. Te amo en serio..."
ESTÁS LEYENDO
RAMSÉS
Roman d'amourJheimer, un conocido doctor que luego de un supuesto accidente en la cual su hermano menor murió, perdió la mayoría de sus recuerdos. Este, en su intento de recuperarlos se dirige a un bar en donde se conoce con un hombre que lo hará caer profundame...