┏━━━━━━━━━━━━━━━┓
Los hogares no son lugares
┗━━━━━━━━━━━━━━━┛
Ella
Tenía las manos temblorosas y los ojos dilatados, se mantenía en pie con una forma peculíar en la que ocultaba parte del cuerpo con el de Thomas, como sí estuviera atemorizado del contacto de la espalda del niño contra su pecho. Él no era mala persona, solo estaba terriblemente asustado.
—Tranquilo, no voy a hacerte daño—le digo con la voz más suave que tenía reservada para el despertar de Tom—, por favor, sueltalo, es solo un niño.
Mis pasos en su dirección son lentos e irreales, Tom me había advertido que su hermano menor, él más afectado de todos había estado ahí, era la misma razón por la que me había pedido que siguiera durmiendo en el cuarto de juegos y no intentara volver a la habitación. No se parecía en nada a Tom, tenía las mejillas redondeadas y el cabello encendido como Nicola, una capa de pecas le cubría el rostro albino.
—¡Yo también soy un niño!—gritó, sintiendose atacado por nuestra presencia en su lugar seguro en una ciudad y una vida extraña ajena así, apretó las manos sobre el cuerpo de Thomas, se veía ansioso, miré de soslayo la habitación algo que me ayudara a calmarlo.
—¡Sí, pero yo no te estoy amenazando con un cepillo de dientes en el cuello!—acusó el rubio, desvelando el arma de su atacante.
—Thomas—llamé al niño que ya tenía las mejillas llenas de valor, este alzó el pie izquierdo y lo bajó con tal fuerza que golpeo la espinilla del pelirrojo, Patrick lo soltó al instante apartandose de él para sostenerse del pie con ambas manos.
—¡Au! ¡au! ¡au!—se quejó con las manos ocupadas sosteniendose el pie, Thomas corrío hacía a mí apenas este fue liberado.
Él seguía siendo solo un niño, lo habían arrancado de su hogar, trayendolo a un mar de distancia a una jaula de oro enorme, ya no creía la mitad de su vida y la otra mitad estaba en juego.
—Perdón, no quisimos asustarte pero de verdad necesitabamos venir por algo aquí—. Me disculpe por los dos, él acabo su suerte de baile adolorido para clavar la vista en nosotros.
—Váyanse—pidió y descubrí en el parecido que tenía su voz triste comparada con la del castaño.
Había acabado con su propio colchon, estaba durmiendo en el suelo, parecía que tenía días comiendo comida procesada, su cabello se encontraba sucio y las uñas de sus dedos largas. No podía dejarlo así, no así.
—¿Tienes hambre?, ¿estas bien aquí? el piso de noche debe ser frío ¿no?—preguntó con voz calida, reconociendo en él al niño que Tom tanto espero, había vuelto a casa.
ESTÁS LEYENDO
Redifícame: El Arte Supremo De La Guerra [Tom Holland y tú]
FanficEl destino del diablo y mafioso más grande de Londres, Thomas Stanley Holland y la suicida ___ West, se ha visto manchado por un pasado cruel y misterioso, dos traidores, dos amantes, dos enemigos, respuestas sin conjeturas; entender los errores de...