𝕎𝔼𝕃ℂ𝕆𝕄𝔼 𝕋𝕆 𝕄𝕐 𝕊𝔼𝕏 𝕊ℍ𝕆ℙ - WooSan/SanWoo

i've fallen for you

—¿¡Que hiciste qué!?

—Le dije a Recursos Humanos que habías renunciado y que no volverías. Ya consiguieron un nuevo probador.

—¡San! ¡Eso era algo que debía hacer yo! Ahora parezco poco profesional. ¡Agh, estoy enojado contigo!–gritaba a un San arrepentido.

—Yo lo siento, admito que tomé atribuciones que no me tocaban. Dios, soy un tonto, ¿puedes perdonarme?–San estaba ansioso, nunca me había molestado con él, parecía a punto de llorar.

—Te perdono, San. Pero por favor, no me gusta que hagas tantas cosas por mí. Las agradezco profundamente, como no tienes idea. Perdóname tú a mí por haberte hablado así, no me gusta gritarte.–San me tomó de la cintura y me acercó a él.

—No tengo nada que perdonar, yo fui el que me pasé.

—Bueno, ya que no tengo trabajo, ¿quieres ayudarme a empacar?

—Con gusto...–sonrió, sus ojos con un brillo tan bonito que hizo que mi corazón lata rápido.

—¿Alguna vez te he dicho lo mucho que amo tu sonrisa?–él se sorprendió por mi repentino cumplido. Ahora que lo notaba, San siempre se encargaba de recordarme lo bonito que era, lo capaz, lo bueno que soy, y yo casi nunca le decía nada. Dios, me siento como un idiota.

—La verdad no, pero gracias.–respondió avergonzado.

—Lo que más me gusta es que yo soy provocador de esas sonrisas.–yo realmente nunca había dado el primer paso de decir lo que siento. San siempre era el que me dice cosas bonitas que me hacen sentir especial. Estaba sorprendido, y podía decir lo mismo de San. Él no quitaba su cara de sorpresa y sus mejillas estaban coloreadas, que tierna imagen.

—Wooyoung...

—Me encantan los hoyuelos que se forman cuando sonríes, son realmente atractivos.–coloqué mis manos sobre sus hombros para poder acercarlo más a mí.—La manera en que tus ojos se achican cuando lo haces, y también el brillo que desprenden.

San me besó desprevenidamente, tardé en reaccionar, pero aún así le correspondí. Nunca me había besado de esta forma, no sabría cómo describirlo, tan... ¿pasional?

—No sabes el efecto que me hacen esas palabras, Wooyoung...–se separó un poco, pero seguíamos muy cerca.

—Lamento que no te las diga más seguido, pero realmente noto los pequeños detalles aunque no parezca.

—Gracias por eso...–ambos sonreímos como dos adolescentes en su primera relación. Puede que sea ridículo, pero realmente me sentía así con San.

—San...–susurré.

—Dime, Woo.–nuestras narices rozaban.

—Ya estoy listo.–él entendió inmediatamente a lo que me refería, yo ya me sentía preparado para formalizar con él. Juro que nunca había visto un reacción igual de hermosa a la que él tuvo. Me elevó en el aire y me dió vueltas, yo reía aunque me aterraba caerme. Él me bajó y unió nuestros labios nuevamente, podría acostumbrarme a esto.

Fin

Era mentira

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Luego de la pequeña celebración de San, empezamos a empacar todas mis cosas. Por suerte había dejado la mayoría de mis cosas en cajas, así que lo único que debía empacar era mi ropa, accesorios y productos de higiene. San ayudó a empacar mi ropa, la cual era mucha, mientras yo iba llevando las cajas que ya estaban listas a su carro.