i'm done

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La semana de mi cumpleaños había pasado. Había sido la mejor semana que he tenido en años, y me ayudó a distraerme de todo lo que pasaba por mi mente. Me sentía eternamente agradecido con San y Yeosang por todo lo que hicieron, realmente se esforzaron en que pasara un cumpleaños de película.

Todavía me quedaba una semana libre así que la aprovecharía para ponerme al día con mi trabajo. La semana pasada me entregaron los nuevos productos que debía probar, ya llevaba cinco meses trabajando en la empresa, y aunque estaba agradecido de tener trabajo, comenzaba a aburrirme tener que estar probando esos productos, es un trabajo muy cansador y ya no me siento tan cómodo. Pero el problema era que mi trabajo me aseguraba un lugar donde vivir, aunque fuera un hotel.

—¿Por qué no hablas con San? Sé que no tendría problema con que dejes de trabajar allí y con que te sigas quedando en el hotel.

—¿Cómo crees que le voy a pedir tal favor? No quiero parecer un interesado.

—Bueno... ¿y con los dos sueldos que has ahorrado? Puedes conseguir algo y buscar otro trabajo para mantenerlo.

—Ningún trabajo me paga tan bien como este...

—Pero estás trabajando en algo que no te sientes cómodo y que además ni siquiera usas el dinero que ganas. Solo conseguiste ese trabajo para pagar tus deudas con la universidad y un hogar, al final no tuviste que pagar ninguno.

La campanilla de la puerta sonó, anunciando la llegada de un cliente a la tienda. Me volteé y vi que el cliente era San, una sonrisa se posó en mi rostro inconcientemente.

—¿Cómo están, chicos?–dijo algo desanimado.

—Nosotros bien, ¿pero tú? ¿Ocurrió algo?

—Amanecí con un dolor intenso en la espalda, no sé por qué.

—Aww, ¿quieres que te traiga lo de siempre?

—Por favor...

Yo me paré de mi silla y fui a verlo. Coloqué mi mano sobre su mejilla para acariciarla, sabía que eso lo calmaba. Él se recostó sobre ella y sonrió de una manera hermosa. Puso sus manos en mi cintura y su cabeza en mi hombro.

—¿Te duele mucho?–el solo asintió con un puchero.—¿Por qué no vamos al doctor? Es muy extraño que haya sido de la nada...

—Bueno, realmente no fue de la nada. Ayer estaba haciendo un trabajo en la casa, cargué algunas cosas pesadas solo y me caí en un momento. Solo necesito algo de reposo...

—¿Entonces por qué viniste? Te hubieras quedado descansando.

—Quería verte...–esas simples palabras hicieron que todo mi interior se revolviera, mi corazón empezó a latir desenfrenadamente y la sangre subió a mis mejillas.

—Tierno...–murmuré más para mí mismo, pero él pareció escucharlo y rió.

—Tú también eres tierno.

Yeosang llegó con la comida y ambos acompañamos a San mientras comía. Unos clientes llegaron así que Yeosang fue a atenderlos y nosotros nos quedamos a solas.

—¿Cómo has estado?

—No mucho ha cambiado desde hace cuatro días que nos vimos.–reí ligeramente por la pregunta.—Aunque, quisiera hablar algo contigo...–dije ahora en un tono más serio.

—Puedes decirme lo que quieras.

—Estoy teniendo un dilema. Sabes lo mucho que agradezco que me hayas ofrecido el trabajo y que básicamente estoy viviendo gratis en tu hotel.

—No es gratis, te lo ofrece la empresa.–me interrumpió.

—Sí, ajá. Bueno, quiero renunciar.–San me vió con una expresión de asombro.—Honestamente estoy empezando a sentirme incómodo con el trabajo, era divertido al principio, pero siento que no es de algo que quiera seguir trabajando, me está hartando.

—No tengo problema con que renuncies, pequeño. Puedes hacerlo, no veo el dilema...

—Bueno, ahí voy. Lo que pasa es que necesito el trabajo porque literal estoy viviendo gratis. Si renuncio, ya no tendré dónde vivir.

—Puedes quedarte en el hotel, no tienes que pagar.–dijo con tono despreocupado.

—No quiero eso, no me gusta sentirme mantenido. Siento que abuso de tu confianza y realmente me disgusta.

—Pues ya sé, vente a vivir conmigo y así puedes renunciar.

—¿Qué? No, no me refería a...

—Creo que es una buena solución. Solamente trabajas para conseguir un lugar donde vivir,  si ya tienes uno fijo, no tendrás que trabajar y solo tendrás que enfocarte en terminar tu carrera. Creo que es un excelente plan.–terminó con una sonrisa.

—San, no es así que funcionan las cosas...–dije algo indeciso.

—No veo por qué no. Vienes a vivir conmigo, cuidas a mis gatos mientras no estoy, pasamos más tiempo juntos. ¿Ves? Fácil.–dijo con obviedad y una sonrisa segura.

—Siento que me estoy aprovechando de ti...–desvié la mirada avergonzado.

—Bueno, entonces te despido.

—¿¡Qué!?

San se reía de mi reacción, estaba bromeando.

—Oye...–tomó mi rostro entre ambas manos e inició contacto visual conmigo, yo parecía un niño siendo regañado.—No te estás aprovechando, es algo que yo te estoy ofreciendo sin otra intensión más que ayudarte. Me gustas, Wooyoung. Haría todo lo que fuera necesario para que estés bien...

No puedo negar que luego de esas palabras, sentí mi corazón latir con rapidez, un sentimiento de calidez instalándose en mi pecho.

—Es que siento que has hecho tanto por mí y yo no he hecho nada por ti, no sé siente correcto.

—Nunca te he pedido nada a cambio.

—Lo sé, eres alguien demasiado desinteresado.–dije en un tono pensativo. Realmente estaba considerando su oferta.—¿Estás seguro de que quieres que viva contigo?

—Completamente.–sonrió enseñando sus tiernos hoyuelos.

—Bueno, acepto.

—¡Dios, por fin! Pensé que nunca lo harías. Ya me tenían ansioso con su plática.–Yeosang habló, nosotros nos asustamos al principio, ¿cuánto tiempo llevaba allí?

—¿Cuándo te quieres mudar?

—¿Qué? ¿Ya? ¿Así de rápido?

—Pues sí, ¿por qué crees que me lastimé arreglando la casa?–yo lo miré confundido.—La estaba preparando para cuando te mudaras, hice algunos ajustes para que puedas estar cómodo en ella.–sonrió con orgullo. Esas palabras me asombraron, nunca le había dicho si me mudaría con él por un tiempo o no, él aún así hizo todo ese esfuerzo.

—¿Qué si te decía que no?

—Sabía que algún días te convencería, aunque no esperaba que fuera tan rápido.

—Eres todo un caso, Choi San...–aún así me vuelves loco cada día más que paso contigo.

𝕎𝔼𝕃ℂ𝕆𝕄𝔼 𝕋𝕆 𝕄𝕐 𝕊𝔼𝕏 𝕊ℍ𝕆ℙ - WooSan/SanWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora