𝕎𝔼𝕃ℂ𝕆𝕄𝔼 𝕋𝕆 𝕄𝕐 𝕊𝔼𝕏 𝕊ℍ𝕆ℙ - WooSan/SanWoo

parenthood

San's P. O. V.

Cuando Wooyoung se acercó a mis labios, no pude evitar que mi corazón latiera desenfrenadamente. Wooyoung era como un dulce al que estaba adicto, sus labios, sus ojos, su cuerpo, todo me encantaba. Cada vez que estábamos juntos era como si solo existiéramos nosotros dos, es por eso que el grito ensordecedor que emitió la madre de Wooyoung hizo que ambos saltáramos del susto así separándonos de inmediato.

-¿¡Qué está pasando aquí!? ¿¡Qué es esto, Jung Wooyoung!?

-Mamá, por favor, cálm...

-¿¡Cómo quieres que me calme!? ¡¿Con tu maldito jefe, Wooyoung?!

Wooyoung no había soltado mi mano desde que sus padres llegaron, podía sentir que estaba temblando cada vez que su madre alzaba la voz, me estaba empezando a enojar.

-Señora, deje de gritar.

-¿¡Y quién eres tú para decirme qué hacer!?

-Le recuerdo que está en mi casa, así que tengo mucho derecho en decirle cómo comportarse aquí.-madre e hijo me miraban sorprendidos por el tono que utilicé, yo mismo estaba asombrado por mis propias palabras, pero no me arrepentía.-Ahora, ¿acepta que le expliquemos o seguirá dando gritos que no le llevaran a nada?

-No me interesa saberlo.-dijo mirándome con desprecio, y luego se dirigió a Wooyoung.-Nos vamos ahora mismo a Gangwon, vendrás con nosotros y no quiero peros.

—¡No tienes ningún derecho, madre!

—¿Sabes? Cuando me dijiste que terminaste con Hongjoong, no podrías entender lo feliz que estaba de que mi hijo no fuera un enfermo, que por fin había dejado esa fase, pero parece que me equivoqué. Vamos a volver a Gangwon, no es una opción, te estoy obligando, ¿se te olvida quién te paga la universidad?-mi sangre estaba hirviendo por las palabras de esa mujer, pero antes de que dijera algo, otra voz se escuchó.

-¿Y así te atreves a llamarte madre? ¿Cómo eres capaz a decirle eso a tu propio hijo?-el papá de Wooyoung entró a la cocina y parecía completamente enojado.-¿¡Cómo te atreves!? ¡Es tu hijo! ¡En serio que a veces me cuestiono cómo fue que terminamos juntos! Lárgate, ve a la habitación y empaca tus cosas, nosotros volveremos a Gangwon, Wooyoung se va a quedar.

-¿¡Qué!? ¡Yo no...!

-¡Que te vayas!-el señor Jung estaba gritando, eso pareció sorprenderla. Unos segundos después, ella abandonó la cocina y Wooyoung dejó salir un largo suspiro mientras lágrimas caían de sus ojos. Se aferró a mi en un abrazo, uno que obviamente correspondí mientras dejaba pequeñas caricias en su cabello. Volteé a ver al padre de Wooyoung, este nos miraba enternecido, pero al mismo tiempo avergonzado y apenado.

-Wooyoung, hijo...-él volteó a ver a su padre quien sonreía con tanto cariño.-Por favor ignora las palabras de tu madre, nadie debería juzgarte por amar, no estás mal ¿sí?-Wooyoung asintió, pero seguía derramando lágrimas.-Se ven muy lindos juntos, ¿cuánto tiempo llevan?

-Unos siete meses...

-¿¡Y no me habías contado!?-dijo el señor con un tono dramático.-Pensé que era tu padre, Wooyoung. ¿Ya no me quieres?-dijo llorando falsamente, yo reí por eso y Wooyoung pareció subirle el ánimo ya que también soltó una pequeña sonrisa.

-Lo siento, es que sabía cómo iba a reaccionar mi madre, por eso no lo dije...-el ambiente volvió a ponerse algo tenso e incómodo.

-Pensé que por fin había dejado esas estúpidas ideas retrógradas cuando nos presentaste a Hongjoong, pero estaba realmente equivocado.-se acercó a Wooyoung y lo tomó de las manos.-Te quiero mucho, hijo. Nunca lo olvides, yo sería incapaz de juzgarte.

-Yo también te quiero mucho papá...-sus ojitos volvieron a aguarse y se aferró a él en un abrazo.

-¿Cuáles son tus intenciones con mi adorado tesoro?-dijo ahora dirigiéndose a mi en un tono serio que me asustó.

-¡Papá!

-Wooyoung, por favor, estamos hablando los adultos.-Wooyoung rodó los ojos con lo que dijo su padre, me causó algo de gracia la situación.

-¡Aish!-Wooyoung se cruzó de brazos e hizo un pequeño puchero.-No soy un niño...

-Para mí siempre serás mi bebé.-dijo sonriéndole tiernamente y luego volteándose a mí con una mirada seria.-A lo que estábamos muchacho.

-Le puedo asegurar señor que mis intenciones con su hijo son las más puras. Lo quiero mucho, no, no lo quiero, lo amo. Wooyoung es lo mejor que me ha pasado en estos últimos meses. Él es sencillamente maravilloso y quiero pasar muchos años con él si es posible...-volteé a ver a Wooyoung quien me veía con una hermosa sonrisa que llegaba a sus ojos, los cuales brillaban más que nunca. Su padre también pareció notarlo y sonrió tiernamente al verlo.

-Eso veo... por favor, cuídalo mucho. Confío en que lo harás, se nota lo mucho que se aman. Les doy mi bendición.

-Gracias, papá.-Wooyoung abrazó a su padre felizmente.

La puerta de entrada se oyó y la voz de Sana hizo presencia en toda la casa.

-¿Tío San? ¿Tío Wuyu?

-¡Estamos en la cocina, preciosa!-le gritó Wooyoung, me dio ternura que le llamara así. Dios, todo se sentía tan cálido y familiar, lo amaba.

-¡Mira, tío! ¡Encontré un gatito en el parque! No tenía familia y estaba temblando de frío así que lo tomé. ¿Puedo quedármelo?-los ojitos suplicantes de Sana fueron mi debilidad, así que simplemente asentí. Ella comenzó a saltar emocionada, yo volteé a ver a Soyeon quien me veía apenada, le hice un gesto de negación dándole a entender que no había problema, ella me agradeció.

-Bueno, ahora que estamos todos, ¿qué quieren cenar?

-¡Bibimbap!

-Bien, pero todos tienen que ayudar.-dijo Wooyoung, todos sonreímos emocionados. Nos dividimos las tareas; Soyeon se encargaba de los vegetales, Sana de fregar los platos, Wooyoung del arroz y la salsa, y el señor Jung y yo de la carne. Nunca hubo un momento incómodo, sino que todo lo contrario. Era increíble lo cómodo que nos sentíamos todos, yo no podía dejar de imaginarme que esto se sentía como una familia, todo encajaba tan perfecto. Vi a Wooyoung y no pude evitar sonreír al verlo tan feliz, así me gustaba verlo y se me aceleraba el corazón al pensar que yo era parte de esa felicidad.

—Lo quieres mucho, ¿no?–me asusté al escuchar la voz del señor Jung a mi lado.

—Yo... no le puedo mentir, lo que siento por Wooyoung es realmente indescriptible.  Él me hace sentir tan bien, y solo deseo verlo siempre así, feliz. Me encanta cuando sonríe, siento mi corazón latir desenfrenadamente...

—Wow, realmente estás enamorado.–el señor Jung veía a su hijo igual que yo, sonrió al verlo tan emocionado con Sana.—Por favor, cuídalo. Wooyoung no es la persona más expresiva, pero sus acciones hablan más que las palabras. Conozco a mi hijo, sé que también tiene sentimientos profundos hacia ti, no me gustaría que saliera lastimado...

—Le prometo que nunca haría eso, lo amo demasiado como para hacer eso.

—Lo sé, muchacho, créeme que lo sé. Tienes un gran corazón, estoy feliz de que tú seas el novio de mi hijo.

—Gracias... suegro.–ambos reímos y seguimos cocinando.

La noche se pasó entre risas y comida, Soyeon nos contó qué fue de ella estos últimos años, le tuvimos que explicar toda la situación al señor Jung quien básicamente adoptó a Soyeon luego de saber toda la historia. Sana no paraba de reír y todos estábamos enternecidos con su sonrisa. La velada finalizó con una película, pusimos una comedia romántica y cada uno fue cayendo hasta que yo era el único despierto. Wooyoung dormía pacíficamente a mi lado, era hermoso. Comencé a jugar con su cabello, siempre me había gustado lo suave que este era. Me perdí en su rostro hasta que la película fue quedando como sonido de fondo y mis ojos se fueron sintiendo pesados.