this is not the end

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Dejé que Soyeon corriera lejos, entendía que se había molestado y no quería verme. Seguí conduciendo y trate de ocultar las lágrimas que empezaban a brotar de mis ojos, Soyeon no podía verme débil, pero su mera presencia hacía que todas mis defensas bajaran. Debía ir al trabajo, debía enfocarme, pero no podía. La soledad hizo que recuerdos vinieran a mi cabeza, recuerdos que quisiera olvidar, incluso si han sido los recuerdos más bellos que tengo. A veces las memorias felices son las que más duelen. Dios, la amo tanto.
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Flashback

Hace dos años...

La tranquila respiración de Soyeon me indicó que se había quedado dormida en mis brazos. Sonreí con ternura y peiné  algunos pelos de su frente para verla mejor, era tan hermosa. Revisé la hora en el celular y me alarmé al ver que eran las 4 de la mañana, debía irme de allí antes de que mis padres se despertaran. Me moví suavemente tratando de no despertarla y  comencé a vestirme; dejé una pequeña nota en la mesita de noche recordándole a Soyeon lo mucho que la amaba. Salí sigilosamente del sótano y suspiré aliviado al ver que nadie se había despertado todavía. Cuando iba a ir a mi habitación, salté algo asustado por la presencia de mi 'madre'.

-Madre... buenos días, ¿dormiste bien?

-Vamos a ahorrarnos las formalidades, Hyunjin. Sé que esta situación lleva meses y ni intentes negarlo porque te he visto...-bajé la cabeza ante la dura mirada que le dirigía su madre.

-Yo... puedo explicarlo, madre.

-Por favor, ¿qué vas a explicar? Te has estado metiendo con esa prostituta...

-Eso si no, madre. Puedes insultarme todo lo que quieras, pero en mi presencia te prohíbo hablar mal de ella...-mi madre se impresionó al ver esa manera en la que le respondí, la verdad hasta yo mismo me sorprendí, nunca le había levantado la voz a mi madre. No por respeto, sino por miedo.

-¿En serio me acabas de hablar así? Esa mujer te está dañando... tú nunca me habías faltado el respeto de esa manera.-dijo en un tono molesto.-Ya esa mujer dañó a tu hermano y ahora a ti... ¡¿no puedes ver la escoria que es?! 

-¡Ya te dije-

-¡Quién eres tú para decirme que hacer! ¿En serio piensas que ella te ama? Piensa con la cabeza, bebé. Ella solo está jugando contigo porque quiere que la saques de aquí...-dijo cambiando a un rostro preocupado, eso me desconcertó ya que ella nunca rompía esa careta rígida y fría, menos por mí.

-Mamá, por favor. Apóyame por una vez, ella sí me ama y me lo ha demostrado.

Por tu propio bien y por el de ella, debes de dejarla atrás. Se te olvida quién soy y qué soy capaz de hacer. Si no quieres que les haga a ambos la vida más miserable, aléjate.

—¿A qué te refieres?

—Empezando porque puedo dejar de pagar por tus estudios así que tendrías que volver a vivir con nosotros y sé cuánto lo odias. Sin tus estudios, no podrás separarte de esta familia como tanto deseas. Sana sería enviada a un orfanato lejos donde no pueda ser encontrada por ustedes y Soyeon se mantendría como la sirvienta de esta casa. Tú decides, Hyunjin.

—Algún día te caerá todo el peso de la ley y estaré tan feliz cuando pase.

—Inténtalo, no serías el primero ni el último, pero mira donde sigo. Ventajas de trabajar en el gobierno, ¿no crees, hijito?
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Golpeé frustrado el volante del carro, odiaba recordar esos años. En aquel momento quise alejarme de todo, de todos. Odiaba que mi madre tuviera todo ese poder sobre nuestras vidas, odiaba que Soyeon tuvo que vivir esa vida. En esos momentos, terminar con mi vida se vio como la opción más sencilla. Pero no voy a permitir que mi madre se salga con la suya. Sé que está asustada desde que Soyeon "se escapó" aunque no lo quiera admitir, toda esta mierda terminará pronto. Durante estos 5 años, me moví sin que mis padres supieran, hice todos los contactos necesarios en el mundo de lo judicial, tenia un grupo de abogados trabajando en el caso, no había forma de que mi madre se saliera con la suya, no me importa si eso significa que yo también tenga que pagar por las consecuencias de haber sido un espectador en toda la situación.
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𝕎𝔼𝕃ℂ𝕆𝕄𝔼 𝕋𝕆 𝕄𝕐 𝕊𝔼𝕏 𝕊ℍ𝕆ℙ - WooSan/SanWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora