𝕎𝔼𝕃ℂ𝕆𝕄𝔼 𝕋𝕆 𝕄𝕐 𝕊𝔼𝕏 𝕊ℍ𝕆ℙ - WooSan/SanWoo

jealousy?

-Eres insoportable, San...-dije mientras caminaba a la cocina, queriendo salir de esa situación.

-¡¿Yo soy el insoportable?!-San me siguió.

-¡Sí! ¡Tú lo eres! ¡Estabas coqueteando con una tipa en MI cara y ahora me lo niegas! Que descarado eres...

-Wooyoung... soy gay. Me gustan los hombres, soy un homosexual, me gustan los penes, ¿por qué estaría coqueteando con una mujer?

-¿O sea que coqueteas con hombres cuando no estoy?-dije indignado.

-¡Dios, Wooyoung! ¡No! ¡No coqueteo con otros hombres! No dije eso, que dramático eres...-dijo frustrado acercándose a mí.

-¿Dramático? ¿DRAMÁTICO?-dije empujándolo lejos de mí.

-¡No quise decir eso! O sea, ¿de dónde vienen esos celos? Tú no eres así...

-No estoy celoso... pero me das razones para serlo...

-¿Es en serio?-el tono de San cambió, era más serio, parecía realmente enojado.-Durante este año no he hecho más que demostrarte cuánto te amo, cómo eres lo más importante para mí, te he llenado de amor y cariño, ¿y dices que te doy razones para desconfiar de mí?

-San, no yo...-traté de acercarme, pero no me lo permitió.

-Vamos a darnos espacio, si seguimos así, diremos cosas que no sentimos realmente. Estaré en mi oficina...-comenzó a caminar hacia fuera de la cocina y yo me sentí terrible.

-Soy un imbécil...-no lo seguí, entendía que necesitaba espacio. Decidí limpiar un poco la cocina y la sala, miré el reloj y me extrañé al notar que Soyeon y Sana no habían llegado. Le dejé un mensaje a Soyeon y seguí limpiando.

Reflexioné todo lo que había pasado y me sentí como una mierda, no sé de dónde salieron esos celos. Últimamente me siento muy inseguro, me esta afectando no solo con San, sino en la universidad también.

Cuando todo estuvo listo, caminé hacia la puerta del estudio para asegurarme que San estuviera ahí. Con pasos sigilosos, fui a mi estudio a buscar algo que ponerme, tenía una idea para disculparme con San. Me vi en el espejo por última vez y sonreí, me sentía muy bonito.

Salí de mi estudio y volví a la oficina de San. Toqué la puerta esperando que me diera permiso de entrar.

-Pase.-entré para encontrarme con un San muy sensual: cabello revuelto, corbata desajustada, camisa remangada y un expresión de concentración, todavía no me había visto.

-Sannie...-él subió la mirada y pude notar cómo esta se oscureció una vez me vio, bingo.

-¿Qué quieres, Wooyoung?-ignoré el tono serio que estaba usando y caminé hasta su escritorio.

-¿Sigues enojado conmigo, Sannie?-dije utilizando aquel apodo que sabía cuánto lo provocaba. Llegué a su lado y me senté sobre su regazo a horcadas. Él colocó sus manos en mis muslos para agarrarme.

-No estoy enojado, Wooyoung. Simplememte no me gustó lo que dijiste...-sus manos subieron por mis piernas hasta llegar a mi trasero y comenzó a acariciarlo logrando provocarme.

-Lo siento mucho, amor.-acerqué nuestros rostros hasta que nuestros labios casi se chocaran, podía notar la fascinación en los ojos de San.-No sé qué me pasó, yo siempre he confiado en ti... confío en ti más que nadie...-dije jadeando al sentir las manos de San por dentro de mi pantalón.

-Te has portado muy mal conmigo hoy.-susurró casi uniendo nuestros labios.

-Sí, muy mal...

San finalmente unió nuestros labios en un beso desesperado, lleno de deseo y lujuria.