Lian:
Después de salir del hospital Kuea mira por la ventana del auto no se en que está pensando lo único que se es que lo llevaré a mi casa, quiero que se relaje y tenerlo cerca.
—Por aquí no es la dirección— me dice mientras mira las calles.
—Lo se estamos llendo a mi casa— respondo mientras conduzco un tramo más.
—Por que tú casa?— pregunta curioso mientras me mira.
—quiero que tú mente esté en otro ambiente te hará bien— respondo mientras estacionó el coche.
Kuea se baja del auto y observa la casa.
Yo también bajo y me acerco a el.
—Tal y como lo pense— dice mientras ingresa en la casa.
—Que?— pregunté curioso mientras le doy alcance.
—siempre eres tan rígido en todo?— Kuea se detiene y me mira.
—A que te refieres?— me siento ofendido.
—Mira este lugar es tan serio como tú— Kuea señala toda la casa.
—Eso no es lo que te gusta de mi?— pregunté.
—Si, pero no se siente calor de hogar— responde.
—Podriamos darle lo que tú necesites— lo abrazo de la cintura mientras respiro su aroma.
—Que quiere decir señor Lian?— me mira curioso.
—Vive conmigo, olvídate de la mafia— estoy preocupado .
—Que?!— me mira molesto
—Pones tu vida en riesgo no vale la pena— yo también me comienzo a molestar.
—Escuche bien señor Kilen mi familia se ha esforzado demasiado para obtener todo lo que tenemos, yo e sudado sangre por ser lo que soy no voy a cambiarlo solo por qué a ti te da miedo"!!— gruño mientras se aparta de mi.
—Keerati estás dispuesto a seguir sacrificándose, ya perdiste un cachorro también quieres perder la vida?!!— Estoy igual de alterado que el.
—Lo de el cachorro fue un error pero esa clase de errores no se cometen dos veces, quieres que viva aqui pero yo creo que no"!— Kuea intenta salir de la casa pero se lo detengo.
—Por que no puedes simplemente entender lo mucho que te amo"!!!, Si tú mueres yo lo haré contigo, no quiero estar en esta vida si no es contigo, quiero protegerte pero tú eres tan impulsivo, se que no te gusta recibir órdenes me nos de un alfa pero al menos está vez obedece, te lo suplico— mi corazón duele demasiado.
—Lian lo siento pero no— Kuea se vuelve apartar de mi.
—Esta bien Keerati, quédate mañana te llevaré a tu casa, por hoy duerme aqui— me retiro ha mi oficina sin nada más que agregar.
Abro la puerta de mi oficina y entro para dejarme caer en la puerta, me siento destrozado ya perdí a mi cachorro y al parecer también a mi destino eso duele y mucho.
Me levanté luego de que mi crisis pasará tenía aún mucho trabajo que hacer por lo que tuve que reponerme.
Mire algunos documentos y note inconsistencias, comencé a anotar cada cifra y a revisar cada contrato, así hasta que me entró sueño.
Mis ojos comenzaron a ver borroso, no había comido nada en todo el día por lo que me levanté para estirarme un poco e ir a la cocina.
Mire la casa, Kuea tenía razón se sentía fría.
Prendí la estufa y comencé a preparar la cena.
—Que haces?— la voz de Kuea me sobresalto.
—Comida— respondo mientras lo miro.
—Perdon por asustarte— responde
—No te preocupes, quieres algo específico, o más bien vas a cenar?— pregunto sin verlo estoy ahora concentrado en mi cena.
—Lo que haces se ve bien— dice mientras observa la cacerola.
—Te gusta el picante porque este platillo lo es— continuo agregando ingredientes
—si— responde mientras continua frente a mi.
—Podrias poner los platos?— pregunto mientras revuelvo un poco más la comida.
Kuea asiente y comienza a buscar los platos.
—Están en el cajón de arriba— menciono mientras apago la estufa.
Kuea se para de puntitas y alcanza dos platos para pasar a ponerlos en la mesa.
Yo llevo todo lo que haga falta mientras el toma su lugar.
Al final estamos frente a frente sin probar la comida.
—No vas a cenar?— pregunto curioso mientras tomo un bocado de mi plato.
—Si solo estoy esperando que se enfrie— responde.
La pequeña porción que tome ya está adecuada para ser llevada a la boca por lo que me inclino un poco mientras le acerco la comida a la boca.
Sin apartarme la mirada Kuea abre la boca, sus labios son tan apetecibles que tengo que tragar saliva para contener las ancias por morderlos.
Kuea prueba la comida y hace un pequeño sonido a manera de aceptación al parecer le parece deliciosa.
Sonrió al menos estamos pasando un rato agradable.
—Pense que tenías a alguien que hiciera esto por ti— Kuea señala la comida.
—Me gusta cocinar— respondo mientras como un bocado.
Tomo otra pequeña porción para que se enfríe y poder dársela a Kuea.
—Yo soy pésimo si Diao no estuviera en casa probablemente ordenaria comida a diario— Kuea abre la boca para recibir mi cuchara.
—Que relación tienen ustedes, cómo se conocieron?— pregunté con curiosidad, me seguía intrigado cómo alguien tan delicado como Diao podía estar con mafiosos.
—Yi es hijo de un amigo de mi padre, se encarga de exportaciónes y de algunas empresas automotrices así como también tiene una autopista fórmula 1, Diao es su prometido su familia es importante por lo que hicieron negociaciones con sus hijos, Yi se encargaría de dar protección a Diao y Diao le daría estatus y hacer que pase desapercibido, en cuestiones de la sociedad— Kuea toma un poco de agua.
—Entonces ustedes llevan demasiado tiempo juntos— me siento algo celoso.
—Si, a Yi no le interesa lo más mínimo lo que hago por esa razón las cosas funcionan entre nosotros— Kuea me mira.
—Y te gusta Yi?— no puedo evitar sentir molestia, mucho menos puedo evitar no hacer esa pregunta.
—No los alfas no me agradan— responde.
—Porque?— pregunto curioso.
—Se creen tan superiores, nadie me tomaba en cuenta a pesar de ser un Keerati la gente no me temia pensaron que era débil solo por el echo de ser omega pero se equivocaron soy mucho mejor que cualquier alfa.— Kuea responde orgulloso y como negarlo.
Kuea parece bastante delicado pero no lo es es hermosamente fuerte y eso es lo que me atrae de el, sin embargo aún no concibo la idea de que se ponga en riesgo.