Lian:
Los gemidos de Kuea resuenan por toda la habitación al igual que el chapoteo de su entrada contra mi pene.
—Hia Hia"!!— Kuea de tensaba debajo de mi mi, estaba en 4 y me daba una vista maravillosa, no estábamos usando condon y entre en mi rut al tiempo que el en su celo.
—Kuea kuea— no paraba de decir su nombre entre gemidos mientras me encargaba de bombearle la hombría.
—Hia Hia me siento extraño"!— gimió con fuerza mientras tenía por 4 vez el orgasmo está vez fue bastante diferente las sábanas estaban llenas de sus fluidos al parecer tuvo un squirt y eso solo activo más mi lívido.
Lo sujete sin cuidado del cuello mientras lo levantaba para que quedáramos de rodillas en la cama.
—mph"!— Kuea gemia con dificultad mientras yo sujetaba sus caderas.
La cama rechinaba y yo estaba completamente extaciado en las sensaciones que si cuerpo me hacían sentir.
No lo pensé mucho su cuello estaba muy cerca de mi y lo mordí con fuerza.
—Kilen no"! Ah"!— La voz de Kuea fue tan autoritaria pero no pude parar encaje más mis colmillos en su piel blanquecina.
El nudo volvió hacerse presente y yo respiraba agitado.
—Kilen suéltame"!— gruño algo molesto y me di cuenta de lo que había echo.
Saque mis colmillos con cuidado viendo la marca roja que después se volvería morada.
—Lo siento agh"!— Me disculpe y Kuea intento quitarse pero aún estábamos unidos por el nudo.
—Ah"!— se quejo al sentir el dolor.
—No te muevas por favor— intenté tocarlo pero el manoteo mi palma.
Lo sujete con fuerza para que no se moviera.
—Lo siento— mencioné mientras lo tenía abrazado.
Kuea no respondía.
Después de unos minutos el nudo bajo y mi pene salió de su interior junto con algo de semen.
Kuea se levantó y tomo sus cosas.
—Keerati hablemos— intenté alcanzarlo pero me cerró la puerta en la cara.
Golpee la puerta con los puños sabía que había cometido un error.
Lo marque sin su consentimiento.
Salí de la habitación para seguirlo.
—Kuea espera"!— sujete su mano antes de que terminara de bajar las escaleras.
—Me marcaste Lian"!— me miro molesto, ya nisiquiera me decía Hia.
—Yo lo siento— me disculpé como si eso lo resolviera.
—No quiero volver a verte y creeme que si te acercas a mi te asesino"!— la mirada de Kuea era diferente era una que jamás pensé que existiría.
Si aroma era pesado como cuando un alfa está molesto eso me desconcertó demasiado.
—Kuea— lo mire asustado el podía ponerme bastante nervioso.
—Escucha Lian no solo soy una cara bonita no querrás hacerme enojar"!— frunció el ceño y en sus ojos se encendía la llama de la irá.
Se soltó de mi y se marchó.
