Lian:
Mi secretario me llamo, me dijo que Kuea Keerati estaba dispuesto hacer mi socio.
Me pareció sorprendente lo rápido que llegó su oferta incluso acepto aportar un poco más de lo que establecía en el contrato.
—Foei dime ya llegó el señor Keerati?— pregunto nervioso mientras presionó el botón de el elevador.
—No a llegado pero la sala de juntas ya está lista como lo ordenó— responde mi secretario mientras me entrega las carpetas con los contratos.
Me siento ansioso, y ya quiero conocer a mi socio.
Entro en la sala de juntas y me siento mientras reviso los últimos detalles.
—Señor Wang— la voz de Foei me hace alzar la vista y en ese momento entra mi socio.
Su rostro es el de un joven de no más de 18 y su aroma me indica que es un omega.
—Mucho gustó— el señor Keerati me da la mano y yo no dudo en estrecharla.
En ese momento nuestras miradas se unieron en un momento bastante eterno, el pelo de la nuca se me erizo y sentí un leve calor.
—Por favor tome asiento— hablo algo nervioso mientras muevo la silla para que se siente.
—Gracias señor Wang— mi nombre en sus labios adquiere otro matis uno que jamás había experimentado era como si quisiera seducirme o al menos eso mi mente me hace pensar.
—Digame señor Keerati por qué invertir más de lo solicitado?— pregunto mientras hago que Foei coloque botes de agua frente a nosotros.
—Señor Wang hice un estudio de mercado bastante detallado el negocio del agua es un campo bastante peleado por lo que la cantidad que propuso puede fluctuar a favor o en contra y como soy una persona a la que no le gusta perder, es por eso que ingreso un poco más del valor para tener más probabilidades de no sufrir una perdida— La manera en la que se desenvuelve y habla de lo que le interesa de esta unión me hace querer firmar los papeles enseguida.
—Vaya señor Keerati— hablo sorprendido.
—Bueno dónde firmo?— pregunta decidido.
—si claro— me levanto y le entrego los contratos.
Mientras Foei le da una pluma para que los firme.
Kuea Lee atentamente los acuerdos y después firma.
Todo en el es hermoso incluso su firma.
—Listo señor Lian— me dice mientras me mira.
Me estremecí ante esos hermosos ojos.
—Gracias— respondo.
—Deberíamos celebrar— sonríe.
Yo no lo dudo acepto enseguida quiero estar con el todo el tiempo posible pues su presencia causa en mi esa necesidad.
