Kuea:
Acaricio el cabello de Hia, mis mejillas están húmedas y mis ojos arden demasiado no e parado de llorar a pesar de que Lian está fuera de peligro.
Me siento tan débil y perdido, pero ahora tengo un nombre y no voy a descansar hasta que el infeliz de Jay pague por cada lágrima que derrame.
—No llores— la voz de Lian es débil y lo miró agradecido de que al fin despertara.
—Hia"!— lo abracé con fuerza.
—Auch— se quejo y me levante de inmediato.
—Lo lamento estás bien?— Lo miro con mucho miedo de a verlo lastimado.
—Si solo algo adolorido— responde mientras me muestra una sonrisa.
—Por que estabas ahí?— lo mire mientras acariciaba su rostro.
—Queria estar contigo Kuea, ya no quiero que huyas de mí— Sostiene mi mano y con su otra mano acaricia mi cara.
—Hia eso fue muy estúpido— mis ojos se llenan de lágrimas.
—Las personas enamoradas hacen estupideces— Lian acerca su cara a la mía y nos comenzamos a besar.
—Buenos dias— la enferma saluda y después se queda quieta.
Lian y yo nos separamos avergonzados.
—Lo lamento— se disculpa la chica ligeramente ruborizada.
Yo trato de tranquilizar mi corazón mientras Lian sonríe.
La enfermara coloca una nueva bolsa de suero y un poco más de medicamentos directamente en la vena de Lian, quien hace un gesto de dolor.
Me siento tan preocupado que me dan ganas de golpear a la enfermera por provocar que Lian sienta dolor.
—Permiso— la mujer se retira y volvemos a estar solos en la habitación.
—Kuea— Lian dice mi nombre y lo miró.
—Que pasa Lian?— se ve cansado.
—Quiero estar junto a ti, quiero que me aceptes en tu vida, permíteme ser todo lo que necesites— sus ojos se cierran poco a poco los medicamentos están surgiendo efecto y se queda dormido.
Sonrió me acaba de declarar su amor y fue hermoso.
Beso sus labios y salgo de la habitación tengo que buscar a Yi y decirle cómo proceder contra el bastardo Jay.
Al salir de la habitación veo a Yi preocupado y no veo a Diao.
—Donde está tu prometido?— pregunto serio.
—Lo están revisando— responde algo estresado.
—Que le pasó está bien?— me preocupo.
—No lo sé aún no me dicen nada— Yi está bastante nervioso.
—Que demonios paso?!— pregunto molesto.
—Tuvimos sexo y me excedi, es por esto que trate de evitarlo— Yi está bastante pálido.
—Diao no es tan débil, pero deberías tener más cuidado imbécil— me queje Diao es mi mejor amigo y me preocupa pero se que no es tan frágil como se ve.
—Que hay de Lian?— trata de desviar el tema.
—El está bien, pero ahora hay que tomar precauciones el imbécil de Jay no va a salirse con la suya— me queje
—Claro que no ese bastardo tiene que pagar, ya van tres atentados en los cuales a herido a los nuestros— Yi está igual de molesto que yo.
—Lo se ese bastardo tiene que sufrir mucho peor que nosotros— respondo mientras inconscientemente llevo mis manos a mi vientre.
—Señor Yi?, El joven Diao ya a despertado y pregunta por usted, el médico está con el en la habitación— Nos interrumpe la enfermera y Yi se aleja.
No quiero hacer sentir incómodo a Diao así que me regreso con Lian.
Al entrar a la habitación Lian seguía dormido, sonreí incluso en una cama de hospital no pierde su belleza.
Salí al balcón y encendí un cigarrillo.
Mientras sacaba el aire de mis pulmones me puse a pensar en que quiero estar toda mi vida con Hia, pero no voy a renunciar a ser lo que soy.
Fume hasta que el sol se oculto y mi cagetilla quedó vacía.
Mi celular vibró y sono por un largo periodo.
—Si?— conteste mientras jugaba con mi encendedor.
—Señor no encontramos a Jay, tenemos la sensación de que huyó del país— mi subordinado habla preocupado.
—No me sorprende pero no me importa no dejen de buscar a ese bastardo infeliz— cuelgo la llamada nuevamente estoy alterado pero ahora Lian es mi prioridad.
Por lo que trato de calmarme para no agobiarlo más.