La oscuridad ya había aparecido. Aila enciende las luces del coche para así poder ver por dónde va. Siente como los párpados se le cierran, pero se niega a parar. Deben llegar a su destino cuanto antes.
-¿Puedo poner algo de música?
Aila mira a Ivy y le sonríe.
-Claro.
La chica pelirroja se acerca a la radio y la enciende. La música empieza a sonar y la chica canta. Aila la mira agradecida de que aquella chica sea su novia y luego vuelve a centrar toda su atención en la carretera ya que no quiere tener ningún accidente. Cuando pasan diez minutos la chica de pelo negro aparca el coche a un lateral de la carretera y mira a Ivy.
-¿Puedes mirar por donde se llega? No sé si es por ese camino de la derecha o todo recto.
La chica mira los dos caminos, que quedan a su derecha, y asiente. Enciende su móvil, pero algo la detiene dando unos golpes en el cristal. Las dos chicas gritan del susto y luego intentan mostrar su lado más amable. Aila baja el cristal y le sonríe al señor que las mira con curiosidad.
-¿Necesitáis ayuda?
Ivy mira a la chica de pelo negro para decirle que aquel hombre no le da buena espina, pero Aila la ignora.
-Sí, no sabemos cómo llegar al pueblo más cercano...
El señor sonríe y les dice que deben de ir por el camino de la derecha.
-Está bien, muchas gracias.
El hombre vuelve a sonreír y se aparta para que el coche pueda pasar. Cuando el cristal vuelve a subir, Aila mira a Ivy y ella la está mirando asustada.
-No creo que debamos hacerle caso...
-Venga Ivy, no puede pasar nada malo.
-Eso espero.
Las dos chicas se adentran en el camino sin saber a ciencia cierta si el señor está en lo correcto.
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Ha pasado un rato desde que las dos chicas se adentraron en el camino. No han visto nada más que árboles, oscuridad y algún que otro animal. Aila intenta guardar la calma, pero Ivy no lo consigue y los nervios se apoderan de ella.
-Aila, deberíamos volver.
La chica de pelo negro mira a su acompañante y le sonríe. Quiere seguir por aquel camino porque algo le dice que el señor realmente las quería ayudar, pero la poca confianza de Ivy la pone cada vez más nerviosa. Sabe que existe la posibilidad de volver hacia atrás, pero se niega a perder tanto tiempo. Si aquel camino no era el correcto llegarían a algún lugar, aunque no fuera su destino inicial, y pasarían allí la noche. Al día siguiente decidirían qué hacer.
-Ivy, ¿me haces un favor?
La pelirroja asiente esperando las palabras de su novia.
-¿Te podrías callar un momento y dejarme conducir tranquila?
Ivy mira a Aila sin creerse aquellas palabras y se ríe.
-No sé que te pasa, pero estás muy insoportable. No es mi culpa que no sepamos llegar. Ni siquiera estoy conduciendo yo y lo único que estoy intentando hacer es salvarnos. Hacerle caso a un hombre extraño no creo que sea buena idea. ¿Que clase de persona está sola en la carretera por la noche? Ya respondo yo, nadie.
Aila aniquila con la mirada a la chica y ésta se calla. Sabe que en ese tipo de situaciones es mejor callar y esperar a que la otra chica se calme.
El camino empieza a abrirse y de un momento para otro una cabaña aparece frente a ellas. Aila mira a Ivy sonriente y sale del coche. La joven, al ver la iniciativa de la chica, imita a su novia y se coloca junto a ella para observar la cabaña.
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Inexplicable ✅
Gizem / GerilimJeanne vive con su madre Joelle. Creció sabiendo que su padre murió antes de que ella naciera, pero nunca supo cómo. No sabe prácticamente nada de su familia. Mientras que Jeanne está viendo la televisión se entera de la desaparición de dos jóvenes...