-Capítulo 10-

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Hace muchos años...

-Pasa.

Clark se aparta de la puerta y deja que él entre a la habitación.

-Es más grande que la mía.

El chico le sonríe y Clark vuelve a sentir esas mariposas en el estómago. Camina hasta su cama y se sienta.

-Ven aquí conmigo.

El joven le hace caso y se sienta junto a él, estando ahora mucho más cerca que nunca.

Clark siempre ha evitado estar cerca del chico ya que sabe que si sus padres se enteran harán todo lo posible para separarlos, y Clark no quiere que eso ocurra. Ahora, teniendo la cabaña para ellos dos solos y sabiendo que los padres de Clark tardarán en llegar, pueden acercarse, acariciarse y besarse.

-Eres hermoso, ¿te lo había dicho antes?

El joven le sonríe tras recibir el cumplido y luego habla.

-Tú también eres precioso Clark, espero poder estar toda la vida contigo.

Y tras decir eso se acerca lentamente hasta los labios de su amado y los besa con delicadeza. Ambos llevaban esperando ese momento bastante tiempo y poder hacerlo sin temor a nada era una libertad absoluta. Tras separarse de nuevo Clark habla.

-¿Te gustaría dar el siguiente paso?

El chico se lo piensa y después de unos segundos de tensión sonríe y se lanza a por Clark haciendo que acabe tumbado sobre la cama.

-¿Clark?

Aquella voz hace que los dos chicos se levanten al instante.

-¿No iban a tardar en volver?

Ninguno entiende nada.

-Escóndete, rápido.

Clark ayuda al chico a que entre en el armario, pero cuando va a cerrar la puerta, alguien entra a la habitación.

-¿Qué haces hijo?

Clark termina de cerrar la puerta del armario y se coloca enfrente para que su madre no pueda ver nada.

-Nada mamá, solo estaba guardando unas camisas.

La mujer no se termina de creer lo que el joven le estaba diciendo así que decide comprobarlo.

-Quita de ahí Clark. -Clark, sabiendo que no puede hacer nada más para esconder al chico, se aparta dejando que su madre descubra todo.- ¿Quién eres? -El chico sale de su escondite y se coloca al lado de Clark sin responder a la mujer.- Te he preguntado algo, quiero que me respondas.

-Es mi novio.

La mujer cambia su mirada hacia su hijo, deseando que aquello que acaba de decir sea mentira. Tras ver que ninguno dice nada más agarra a Clark del brazo y lo saca de la habitación. Estando ya fuera cierra la puerta y se dirige a su hijo con una mirada de horror y enfado.

-¿Lo amas?

Clark piensa en su respuesta. Él sabe que lo ama, pero responder con un "sí" podría causar muchos daños. O sigue a su corazón o sigue a su instinto.

-Sí, lo amo.

La mujer le da una bofetada en la mejilla a su hijo y luego le dice algo que hará que toda la historia dé un giro irremediable.

-Mátalo.

-¿Qué? ¿Estás loca?

-Ya me has escuchado. -La mujer camina hasta la habitación más próxima y luego sale de allí con un hacha en la mano para entregársela a su hijo.- Hazlo.

Clark mira el hacha sin creerse aún lo que va a ocurrir a continuación. Lo va a tener que hacer, es algo que él no puede evitar.

-Amarlo está mal, tienes que acabar con ese sentimiento.

Clark mira a su madre y la mujer le sonríe. Tras darle unas palmaditas en el hombro a su hijo, la mujer baja las escaleras. El joven mira hacia la puerta de la habitación y sin pensarlo camina hasta ella y la abre. Se encuentra al chico allí parado, sin saber qué va a ocurrir luego.

-Hola... ¿Ha pasado algo?

Clark no responde, simplemente se acerca hasta el joven y le besa.

-Lo siento mucho, pero tengo que hacerlo.

-¿El qué...?

Pero Clark no deja que termine la frase. El cuerpo cae sobre el suelo con el hacha clavada en la cabeza.

-Perdón...

El chico sale de la habitación y baja las escaleras para encontrarse con su madre sentada en el sofá del salón.

-¿Ya lo has hecho?

Clark asiente con la cabeza.

-Muy bien hijo, estoy orgullosa de ti.

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