—¡Mateo es insoportable! — dice Temo harto de su trabajo.
—Siempre estás hablando de él — respondió Ari, taciturno.
—¿Cómo?
—Sí, parece que te obsesiona o algo así. ¿Es lo único relevante que te pasa en el trabajo? Me gustaría oírte hablar de algo más.
—¿Estás celoso?
—¿Debería?
Temo se quedó callado y frunció los labios. Meditó su respuesta pero parecía molestarle que le insinuara que en realidad le podría llegar a interesar Mateo.
—No, claro que no. Cómo crees. Simplemente no había pensado en ello.
—Está claro que le gustas a él. Lo dijo Diego el otro día también se dió cuenta, sólo falta que tú lo hagas.
—Mateo no es gay.
—¿Cómo lo sabes?
—Mateo salía con la hermana de Thiago, hasta tú te enteraste.
—Igual y es bisexual, no sé. Pero tiene una extraña obsesión contigo. Me pregunto qué haría si yo no estuviera en su camino.
—¿Qué? ¿Cómo que sino estuvieras en medio?
—Sí, o sea, si estuvieras soltero no sé qué hubiera hecho él. Quizás y hubiera ido tras de ti sin pensarlo dos veces. Te trata mal porque no estás disponible para él.
—¿Has pensado mucho en ello, verdad?
—Algo así, he visto cómo te mira.
—Pues yo no lo miro a él, te miro a ti.
—Ahora lo haces — le dice — pero y ¿si un día te cansas?
—Abrimos nuestra relación — le responde con una sonrisa pícara
—Qué chistoso
—¿No lo has pensado? ¿O simplemente lo descartas porque viviste bajo una crianza cristiana?
—Las dos cosas
—¿Qué tan malo podría ser?
—¿Ya te cansaste de mí?
—Por supuesto que no Aristóteles, simplemente estoy divagando. Me gustaría saber tu opinión.
—¿Sólo lo harías para poder acostarte con Mateo?
—No, ¿Qué tal un trío?
—¿Con él? Ugh, mejor paso
—No, Ari, me refiero a que podríamos tener tríos con alguien que nos atraiga a ambos.
Aristóteles no quería admitir en voz alta que le ponía enfermo la idea de ver a Temo con algún otro hombre. No le interesaba a Aristóteles estar con alguien más que él ¿Por qué a Temo sí? ¿Estaba ya harto de él? ¿Decía que no pero por qué de la nada le propone hacer tríos? ¿Que no llevaban un amor de esos adolescentes que son monogamos y fieles? Él era tan feliz de ese modo…
Y Diego interrumpe su conversación.
—Acabo de llegar pero no pude evitar oír parte de su conversación…
—Bien — dijo Ari, harto del tema
—¿Tríos? Uff, yo ya he estado en varios. No sé por qué son tan conservadores ustedes, si yo tuviera pareja, seguiría teniéndolos. Pero como no la tengo, yo hago tríos con parejas. Parecen heterosexuales siendo tan exclusivos entre ustedes.
—Gracias pero no pedimos tu opinión Diego — respondió Ari.
Y Temo se quedó callado.
—Sólo digo que, si salimos de la heteronorma ¿Por qué no irnos hacia salir de la monogamia también? Tengo amigos que tienen relaciones abiertas, relaciones poliamorosas, el otro día conocí una pareja de chicas que buscaban una novia…
—Que los demás lo hagan no significa que nosotros también.
—Sólo digo que es una opción…
—Temo no se acostará contigo si eso es lo que quieres — dijo Ari a modo de broma pero como estaba tan molesto por el repentino cambio de tema, parecía una amenaza.
—¡Bueno ya! — interrumpió Temo — déjense de tonterías. Diego, esto es un asunto que no te incumbe, y Ari, pídele una disculpa a Diego.
Aristóteles no sabe cómo pero desbloqueó ese recuerdo con un sueño, aunque todo ya últimamente le pareció un sueño.
Sus celos hacia Mateo siempre le fueron reales, como la atención especial de este hacia su ex. Claro que Aristóteles lo notaba. Se ofrecía constantemente a llevarlo al trabajo, le hacía "favores" como reemplazarlo en el trabajo. Y siempre, sin falta, le proponía en la universidad hacer las tareas entre los dos.
Ésto último se lo contaba Temo, extrañado por el repentino cambio de actitud de Mateo que, antes nunca hubiera hecho ni en sus sueños. Y no sobra decir que Mateo odiaba a Aristóteles, cuando se cruzaban por casualidad hacia como que no existía, lo pasaba por alto todo el tiempo y, cuando hablaba con Temo nunca lo saludaba a él.
Una vez, en la biblioteca de la escuela escuchó sin querer, una plática donde lo mencionaban. Él estaba detrás de un estante que lo tapaba de la visibilidad de Mateo.
—¿El pueblerino? ¡Ja! Claro que no, alguien más digno me generaría eso. No entiendo por qué Temo sigue con él, no ha logrado nada por sí mismo. Están atados por costumbre, te aseguro que, si Temo lo hubiera conocido ahorita, ni lo hubiera volteado a ver.
El desconocido dijo algo que Aristóteles no alcanzó a oír, pero Mateo tenía un timbre de voz muy alto así que escucho sin problema su siguiente respuesta.
—Porque es, o fue, su amor adolescente, ¿Por qué más?
Aunque lo único que escuchó de la conversación fueran fragmentos era claro de lo que hablaban. Aristóteles se retiró sin hacer ruido alguno.
Aún piensa en esa conversación y odia darle la razón a Mateo porque Aristóteles sin Temo no era nadie. Había logrado subir sus números en Youtube por mostrar su relación, se había cambiado de ciudad por él y las canciones que mejor le iban era donde salía Temo en el vídeo.
¿Cómo se hubiera fijado en mí a mis dicienueve años?
Un chico de Oaxaca, con pocos méritos propios. Que tiene mucha ambición pero la termina perdiendo entrando a los dieciocho. Por supuesto que no se hubiera fijado en él, cuando Temo se volvió tan políticamente activo, buscando soluciones y derechos para su comunidad… Mateo hubiera sido su primera opción.
Y Mateo le generaba inseguridad. Él era más alto, más seguro de sí mismo y también su complexión era, sentía él, más atractiva que la suya. No sabía si ésto le atraía a Temo porque en general, no sabía qué tipo de chico le atraía porque nunca hablaban de ello. Él era bastante reservado al respecto y Aristóteles más abierto, aunque, ambos no hubiesen sabido responder si les hubieran preguntado, sólo habían estado con una persona y no habían experimentado con nadie más.
—¿Mi tipo? Eh… castaños.
Hubiera sido la respuesta de Ari, porque no conocían nada más que ellos dos. Así que, ¿Cómo iba a sorprenderse de que Temo se hubiera ido con Mateo? Por supuesto que el último tomó la oportunidad para ir tras él.
Por fin me había quitado de en medio. No iba a desaprovechar la oportunidad.
Temo abrió los ojos y se dió cuenta que realmente quería una relación seria, con alguien a su altura, con tanta ambición como él.
Y eso ya no incluía a Aristóteles.
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De noche vienes ; Aristemo
FanfictionAri tenía una rutina, comodidad, un hogar, costumbre, certeza acerca de todo. Y Temo se lo había arrebatado.